Cinco ancianos murieron y otros 15 tuvieron que ser hospitalizados al parecer por una intoxicación alimentaria anoche en una residencia a unos treinta kilómetros al sur de Toulouse (sur de Francia).

Una portavoz de la prefectura (delegación del Gobierno) indicó a Efe que esta mañana murió una quinta persona, que se suma a las cuatro que fallecieron poco después de la cena. La prefectura había explicado poco antes en un comunicado que los 15 hospitalizados estaban en "urgencia relativa" y que además hubo otras tres personas afectadas.

La subprefecta de Muret, Marie Paule Demiguel, se trasladó a la residencia 'La Chênéraie', en la localidad de L'Herm, donde se puso en marcha un puesto de mando y un centro de acogida a las familias de las personas que vivían en el centro.

Junto con la subprefecta, llegó un representante de la Fiscalía, que se encarga de la investigación que se ha abierto "para determinar el origen de la presunta intoxicación alimentaria".

Los investigadores clausuraron el acceso a las 87 habitaciones del establecimiento, así como la cocina, y requisaron comida para los análisis que vayan a realizar los responsables sanitarios. Además, se decidió distribuir un cuestionario alimentario a los residentes.

Demiguel contó a los medios que después de la cena los ancianos empezaron a vomitar, lo que hizo pensar desde un primer momento en la comida. Según la emisora France Info, esta residencia especializada en la atención a enfermos de alzheimer había cambiado de sociedad de gestión hace unas semanas. La comida se traía del exterior y allí únicamente se calentaba.