Los conductores alicantinos vivirán este fin de semana posiblemente el mayor atascazo del año, a coincidir el desvío de la avenida de Dénia y los cortes de calles por las procesiones de Semana Santa.

Eso sí, al menos hay una nueva medida para aliviar el tráfico: el domingo se estrenan los 12 controladores que regularán la circulación de vehículos por toda la ciudad, «aunque al principio trabajarán en la Rambla, Alfonso el Sabio o San Fernando», indicó ayer Luis Gómez, jefe de la Policía Local.

Los nuevos agentes, que irán uniformados como sus compañeros, llevarán radio, PDA para poner multas, callejero y mapas con las rutas de los buses, pero sin pistola. Su primera misión llega este domingo, con buena parte del centro cerrado mañana y tarde por las cuatro procesiones de Semana Santa.

«No harán función de policías y no podrán detener a nadie, pero sí son agentes de la autoridad, aunque sólo se limitarán a cuestiones de tráfico; tampoco tendrán competencia para multar en la zona azul», precisó Gómez, quien añadió que «al principio irán acompañados de policías más veteranos».

Trabajarán sólo de lunes a viernes «en turnos de mañana, tarde y noche, 35 horas a la semana; podrán prestar servicios extraordinarios si es necesario», dijo Gómez. Además, cuatro agentes de la Policía de la Generalitat empiezan hoy a reforzar la seguridad en el Tram.

Con motivo de la Semana Santa, las líneas del autobús 32, 34, 36, 37, 38, 39 y 87 dejarán de funcionar del 19 al 31 de marzo. Y tanto el 3 de abril (Santa Faz) como el día 4 tampoco prestarán servicio. Se renuadará el 7 de abril.