La desaceleración económica no afecta a los promotores inmobiliarios. «Se siguen necesitando casas y se sigue construyendo, pero se ha frenado la especulación. Lo que sucede es que no se va a crecer al mismo ritmo que antes y hay 30.000 empleos que se pueden perder», dijo ayer el presidente de los promotores murcianos, José López Rejas.

El problema, según López Rejas, radica en la falta de liquidez de los bancos para apoyar la construcción, aunque, por ejemplo, desde Cajamar aseguran que hasta febrero pasado los préstamos concedidos han aumentado un 22,1% con respecto al mismo mes de 2007. Cajamurcia y la CAM no hicieron valoraciones al respecto.

Para respaldar la teoría de que no hay crisis en la construcción, López Rejas aseguró ayer que en 2007 se terminaron en la Región 33.609 viviendas, frente a las 29.304 acabadas en 2006.

Los promotores aseguraron que en muy pocos años se ha producido un cambio en el tipo de vivienda que se reclama y construye. «Ahora se solicitan pisos entre 55 y 70 m2 y los principales demandantes son jóvenes, guiris e inmigrantes», aseguró el secretario general de los promotores, Manuel Martí.

Además, el sector pidió a las Administraciones que no legislen «en su contra», que les fraccionen el pago de impuestos y les frenen la «carga administrativa para que la tragedia del desempleo no muestre su cara más cruel».

Despiece

En la Región «se están gestionando este año 120.000 viviendas», según los cálculos de José López Rejas. En España hay alrededor de 24 millones de casas y se mantiene una demanda anual de 300.000 nuevos pisos. «Cada año se forman unas 200.000 familias y se producen unas 100.000 rupturas, y todos necesitan casa», dijo el secretario general de los promotores, Manuel Martí.