Según ha informado el Ayuntamiento, destinará un total de 16.880 euros al año para el correcto funcionamiento de este nuevo sistema. Además del control de roedores, esta cuantía servirá también para el control de legionela y el control de la plaga de aves.

Con este servicio se prevé capturar y eliminar los roedores que habitan en la red del alcantarillado del municipio, donde se ha instalado el sistema. El servicio Anticimex SMART no utiliza productos contaminantes ni biocidas en el suelo o el subsuelo, evitando así la contaminación de las aguas sanitarias.

Las trampas son automáticas y actúa mediante sensores de movimiento y temperatura para detectar al roedor. Entonces se activa un mecanismo que impacta con la rata causándole la muerte inmediata. Acto seguido, el sistema se retrae y vuelve a estar activo inmediatamente. No representa ningún riesgo para las personas, ya que no usa ningún tipo de producto químico.

Este año han entrado en vigor modificaciones en varias normativas europeas relativas a la comercialización y uso de biocidas, así como sobre la clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas. Afectan a la totalidad de los productos biocidas utilizados para el control de roedores y queda prohibido su uso de forma preventiva.

Es decir, sólo está permitido su uso cuando ya se ha manifestado el problema y no pueden utilizarse más de 35 días sin una evaluación del estado de la infestación y de la eficacia del tratamiento. El objetivo de estos reglamentos es mitigar los riesgos de exposición ante productos rodenticidas a otros animales no diana.