Acceder a centros como Ordesa o Jaca es ya casi imposible (aunque sí quedan plazas libres en los alrededores) y la ocupación en la primera quincena de agosto roza el 60% en la sierra de Gúdar y el 80% en Matarraña, según las asociaciones turísticas.

La explosión prevista para agosto contrasta con la tranquilidad que preside la entrada de julio. Salvo los campings, que en zonas como Sobrarbe ya están al 60%, los alojamientos turísticos sólo acumulan llenos de fin de semana.

Más oferta que demanda

La lentitud con que arranca el turismo estival se debe principalmente a dos razones. Por un lado, los turistas han cambiado sus hábitos y tienden a acortar y diversificar sus estancias (cuatro días de media), dejando las reservas para última hora. Esta tendencia se une al fuerte incremento de la oferta rural (uno de los principales atractivos), que supera ampliamente a la demanda. Desde 2002 se han creado 100 nuevos alojamientos rurales, con 900 plazas. En la actualidad hay en Aragón 836 casas rurales, 60 albergues y 14 refugios de montaña.

Hacer senderismo, disfrutar de la naturaleza, practicar deportes de aventura o conocer lugares nuevos son los principales motivos que mueven al turista de verano.

Un sector clave en Aragón

El sector turístico representa el 8% del PIB de la comunidad aragonesa. Esta cifra es inferior a la media nacional (situada en el 12%), pero se dispara en las zonas turísticas por excelencia. En la provincia de Huesca, principal reclamo para los visitantes tanto en invierno (estaciones de esquí) como en verano (turismo rural y verde), esta cifra se eleva hasta el 16% del PIB. En Aragón viven del sector turístico 850 alojamientos hoteleros, más de 900 de carácter rural, casi 100 al aire libre y más de 12.000 establecimientos hosteleros (entre restaurantes, bares y cafeterías).

Zaragoza, ciudad de paso... y gracias

El turista que llega a Zaragoza en verano lo hace pensando ya en su siguiente destino. Aunque las pernoctaciones crecen (el año pasado casi un 13%), los visitantes recortan sus estancias. Cuatro de cada diez se quedan sólo dos o tres días y el 31% decide que con un día es suficiente. El verano pasado visitaron la capital aragonesa 63.573 personas. Para éste, los hoteles de Zaragoza esperan una ocupación del 62% (similar a otros años), según las previsiones de la asociación de hoteleros. Estos establecimientos suelen vaciarse en agosto y recuperan su atractivo en septiembre. Los visitantes suelen ser jóvenes que vienen con su propio coche.