Podrá elegir entre seguir mirando a la izquierda o girar al centro. El candidato del PSOE, Pedro Sánchez, estaría ya en condiciones numéricas de pactar en el Congreso exclusivamente con Ciudadanos para seguir como presidente del Gobierno tras el 28 de abril. Además, los números seguirían permitiéndole repetir la mayoría que lo llevó a la Moncloa, formada por el PSOE, Podemos, PNV y los independentistas catalanes.

Según la encuesta de Metroscopia para Henneo, el PSOE conseguiría hasta 126 diputados el 28-A, una cifra notablemente más alta que sus 84 escaños actuales. Con el resultado de esta encuesta -que cuenta con una muestra de más de 2.700 personas, el sondeo privado más amplio hecho hasta ahora en esta precampaña electoral, y que se terminó de elaborar el pasado lunes-, el PSOE se quedaría a solo 50 escaños de la mayoría absoluta.

Esa cifra se la podrían proporcionar -por primera vez y con cierto margen- Ciudadanos, que tendría entre 53 y 62 escaños. Según acaba de reconocer el responsable de Organización socialista, José Luis Ábalos, en una entrevista en El Español, la formación que lidera Albert Rivera sería el socio preferente del PSOE, a pesar del veto expreso trasladado por esta formación.

A la vez, esos 50 escaños que Pedro Sánchez necesitaría para gobernar en la Moncloa se los podría otorgar también Podemos -que se movería en una horquilla de entre 35 y 41 actas-, con ERC y PNV, que juntos superarían también ampliamente esos 15 diputados necesarios para que sumen con PSOE y Podemos.

El abanico que se le abre a Sánchez en este sondeo se cierra cuando las combinaciones se buscan entre las formaciones de derecha. La suma de PP con Ciudadanos y Vox se quedaría en 158 diputados. Así, los populares tendrían consolidada la segunda plaza en las elecciones del 28-A, pero conseguirían entre 72 y 78 diputados. Un resultado muy alejado de los 137 representantes que lograron en el Congreso en la última legislatura.

En cuanto a Vox, tendría entre 30 y 37 diputados. Una posible entente de PP, Ciudadanos y Vox solo podría superar los 176 en el supuesto improbable de que los tres se situasen en la parte más alta de su horquilla de escaños (177).

Estos resultados se producen en un escenario de una movilización especialmente baja. Así, el sondeo de Metroscopia estima que la participación sería del 67%, frente al 69,8% que hubo en las elecciones de 2016. En el caso de que el 28 de abril se confirme esta estimación, supondría la participación más baja desde las primeras elecciones generales, en 1979.

Como se puede comprobar en el cuadro adjunto sobre fidelidad y transferencia de voto, más del 27% de los votantes que tuvo el PP en 2016 ahora no saben a quién votar o si irá a las urnas. En el PSOE ese porcentaje es del 26%, en Ciudadanos del 23% y en Podemos del 19%. Es decir, si los partidos logran movilizar a esos votantes en este mes, el resultado podría variar notablemente.

Las conclusiones de la encuesta coinciden -y esto no siempre sucede- con el pacto que más apoyo tendría actualmente entre la ciudadanía. Así, al 47% de la población le gustaría un pacto entre PSOE y Ciudadanos.

Mientras, una posible entente entre PP y Ciudadanos contaría con una aceptación del 44%. El acuerdo que articuló Pedro Sánchez el pasado año (PSOE, Podemos y ERC, entre otros) para acceder a la Presidencia tras la moción a Rajóy contaría con la simpatía de solo el 32% de los votantes.

La encuesta traslada un escenario en el que PSOE y PP tienen consolidadas sus respectivas posiciones. Los socialistas -con más de un 28% de apoyo tras la llamada cocina aplicada al sondeo- sacarían casi diez puntos al PP.

Los populares, con un 19% mantendrían cierta distancia de seguridad con Cs, que está en el 16,3%. Podemos con el 14% sería cuarto y Vox, con el 11,7%, quinto.