El Gobierno de Pedro Sánchez no quiere hinchar la polémica con México por las disculpas que su presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha exigido al rey Felipe VI por la conquista de hace 500 años. Este miércoles, fuentes de La Moncloa han calificado esta reclamación de "hecho puntual" que no tendrá consecuencias en las relaciones políticas entre los dos países ni en las de tipo comercial.

Según han indicado las fuentes, el Gobierno español considera zanjada su respuesta diplomática con las palabras del ministro de Relaciones Exteriores, Josep Borrell, que desde Argentina donde acompaña a los reyes en viaje oficial este martes ha dejado claro que "obviamente, España no va a presentar esas extemporáneas disculpas que se piden".

"Parece un poco raro que en este momento se plantee pedir disculpas sobre acontecimientos ocurridos hace 500 años", señaló Borrell, que comparó las disculpas que López Obrador exige por la conquista española de México con la posibilidad de que España se las exigiera a Francia por la invasión napoleónica o que los franceses se las exigieran a los italianos "por la conquista de las Galias por Julio César".

Borrell habló hace unos días habló por teléfono con su homólogo y dijo que "vamos a hacer todo lo posible para que las relaciones entre los pueblos, entre las sociedades mexicana y española, por supuesto también entre los gobiernos, no se vean perturbadas por esa iniciativa a la que ya hemos calificado de desafortunada y a la que, naturalmente, no vamso a dar curso".

Así las cosas y a pesar de los insultos y críticas furibundas que por parte de políticos e intelectuales españoles ha provocado la exigencia de disculpas de López Obrador, el Gobierno español no quiere entrar en qué ha motivado su reclamación o en el papel que en ella pueda haber tenido la esposa del mandatario mexicano, la historiadora Beatriz Gutiérrez.

Las fuentes aseguran que el Gobierno defenderá siempre los intereses españoles en México en este caso, pero no va a continuar dando alas a la polémica por la reclamación de unas disculpas de las que, según ha apuntado el Gobierno mexicano, López Obrador ya expuso a Sánchez en la reunión que mantuvieron cuando el presidente español visitó Ciudad de México en enero, algo de lo que las fuentes gubernamentales han dicho no tener conocimiento.