La abuela materna de los niños asesinados presuntamente por sus padres en Godella denunció ante el juzgado de guardia de Valencia la situación de desamparo en la que se encontraban los pequeños y el extraño comportamiento de su hija y madre de los niños, que días antes le había enviado un mensaje diciéndole que se iba "a reunir con el Creador".

Según publica este miércoles Las Provincias, la abuela acudió el mismo día del crimen a los juzgados y presentó la correspondiente denuncia la tarde del 13 de marzo. El juez de guardia inició una diligencias previas y remitió esa misma tarde por fax la denuncia a la comisaría de la Policía Nacinal de Burjassot-Godella, junto con un oficio que instaba a proteger a los niños y, para ello, adoptar "las medidas oportunas en relación con la situación de los menores". El juez también remitió las diligencias previas a los juzgados de Paterna, los correspondientes por cercanía a Godella.

Pocas horas después, los niños fueron asesinados, presuntamente por su madre, y al día siguiente fueron localizados sin vida en dos fosas cercanas a la casa en la que vivía la familia. La denuncia formulada el 13 de marzo por la abuela de las víctimas ha recaído en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Paterna, que instruye un sumario declarado secreto por dos delitos de asesinato y mantiene en prisión provisional a los padres de los niños.

Además de esta denuncia de la abuela materna y las diligencias abiertas por el juez de guardia, dos días antes del crimen, el lunes 11 de marzo, la policía se había personado en la vivienda abandonada en la que vivían los niños junto a sus padres, Gabriel y María, después de que la abuena materna recibiera el mensaje de su hija en el que le aseguraba que se iba "a reunir con el Creador". Al llegar, los agentes encontraron a la familia en condiciones normales y, según Las Provincias, el padre explicó a los policías que su mujer y su suegra estaban enfadadas y que el mensaje debía responder a un intento de su pareja de "picar" a su madre.

Ese mismo miércoles los menores fueron vistos por última vez por una amiga de la familia que les llevó comida. La búsqueda de los niños se activó el jueves por la mañana al recibirse al menos dos llamadas que alertaban de que se habían oído gritos en la casa que okupaba esta pareja en el término municipal de Godella.

La Guardia Civil y la Policía Local comprobaron que el padre estaba en la casa, pero no la madre. Algunos testimonios indicaban que había salido corriendo desnuda, hasta que fue encontrada a mediodía escondida en un bidón. La madre fue detenida tras revelar a los agentes el lugar donde se encontraban los cadáveres, hallados enterrados de forma separada muy cerca de la casa donde vivían con sus padres en dos espacios distintos, uno a unos 75 metros y el otro a aproximadamente 150 metros. El padre fue igualmente arrestado con posterioridad y ambos se encuentran en prisión.

Tres semanas antes de los asesinatos, María se llevó a sus dos hijos durante horas sin saber su familia dónde se encontraban. En ese momento, la abuela también alertó a la Policía Local y a la Guardia Civil de sus temores de que su hija pudiera suicidarse.