Este martes comenzó MasterChef 7, con un primer programa en el que el jurado acababa de hacer la criba de concursantes, de 50 aspirantes, para quedarse sólo con los 15 que entraron a concursar al programa. Pero fue con uno de esos aspirantes con los que los miembros del jurado fueron más agrios, al ver en él lo que consideraron una mala actitud.

Joan, un abogado de Mallorca, aseguraba que "llegar hasta aquí para mí ya ha sido un premio", mientras acababa de emplatar su receta ante el jurado.

"O sea, que estás contento por haber llegado hasta aquí solamente... sueño realizado y ya está", le preguntaba Pepe Rodríguez al oírle, a lo que el concursante asentía, provocando una nueva pregunta de Jordi Cruz: "O sea, que no quieres el delantal para nada... suficiente ¿verdad?.

Ya con el gesto más serio y tirando de ironía, Pepe Rodríguez le preguntó "¿entonces te tenemos que dar las gracias por haber venido?". A eso el concursante ya respondió con cierta autosuficiencia "por supuesto, si quieres".

Poco después y tras probar su plato, un risotto, Pepe Rodríguez muy serio, le espetaba: "mi valoración es un no y tenía que haber sido no incluso antes de probar tu plato, porque esa actitud después de que se han quedado fuera 25.000 personas que tenían más ilusión que tu..."

"Es como cuando entras a un partido pensando pensando que vas a perder 3-0", ejemplificaba el más veterano de los jueces. Después intervenía Samantha Vallejo-Nágera, que le decía que estaba "en el sitio equivocado" y que su "plato no está para nada a la altura de este programa".

El más duro fue Jordi Cruz: "Es la primera vez que me encuentro con esto en MasterChef, creo cien por cien lo que he visto, que te da absolutamente igual, que has jugado con mi tiempo, con mi pasión y con mi oficio, eres mi antítesis, adiós".

"Tengo ego y carácter, pero esto nos mantiene vivos", decía el aspirante poco después, tras salir del plató.