Por esto, el regidor de Infraestructuras, Rodrigo A. Romero, se ha reunido este jueves con la comisión de Playa de Palma -representantes de Emaya, Policía Local, asociaciones de hoteleros y restauradores, asociaciones de vecinos, el coordinador del Distrito y la empresa adjudicataria- para explicarles los detalles.

Entre otros asuntos, se ha tratado que las obras se han ajustado en cuanto al plazo de ejecución, y finalmente llevarán un tiempo de entre cuatro y cinco semanas. La planificación se ha hecho pensando en minimizar al máximo su impacto.

La actuación consistirá en un cambio de pavimento de los adoquines actuales a asfalto, y supone una inversión de 635.000 euros.

Inicialmente se cortará todo el tramo, que se irá abriendo progresivamente con el avance en la ejecución de las obras, que se hacen en cuatro fases (una por semana). Mientras tanto, se desviará el tráfico hacia la primera línea.