La mayoría de los más de 3.600 contratos de compra de viviendas que se firman en Aragón cada mes incluyen el banco con el que se debe suscribir la hipoteca, una cláusula que es abusiva, según denuncian las asociaciones de consumidores.

El comprador tiene derecho a elegir el banco con el que firmar la hipoteca, buscando el que dé mejores condiciones. Sin embargo, los promotores de nuevas edificiaciones suelen poner en el contrato la entidad con la que ellos se han hipotecado para financiar el coste del suelo y de la construcción, según confirman los agentes de la propiedad inmobiliaria.

Algunos promotores pretenden que la cláusula sea obligatoria o no informan al cliente debidamente sobre ello. También hay personas que lo firman sin darse cuenta, pero, en realidad, cuando se da esta circunstancia, el comprador puede suscribir la hipoteca con la entidad o contratar otra.

«Si la han firmado sin darse cuenta pueden recurrir enviando un burofax y, si no, tienen que acudir a la vía judicial porque es una cláusula abusiva», explican en la Unión de Consumidores de Aragón.

Si los compradores se percatan de la cláusula tienen derecho a cambiarla, pero algunas constructoras intentan convencerles de que las condiciones de su banco son mejores.

«En principio me dijeron que debía firmar la hipoteca con una caja de ahorros, pero pregunté si podía cambiarla porque en mi banco tenía mejores condiciones. Me dijeron que sí, pero que debería pagar la comisión de subrogación», explica Ángela, una compradora. En el caso de firmar la hipoteca que recomienda la promotora no hay que pagar esta comisión porque ya lo han hecho ellos.

También se incumple en muchos casos la libre elección del notario para realizar la escritura o del tasador por parte del banco.

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