La operación 'Ramal' arrancó a finales del año pasado con la denuncia de una vecina de Alcàsser de que desde verano recibía llamadas nocturnas de un número oculto en las que se escuchaba a un hombre gemir y masturbarse. Esta situación le provocó que tuviera que apagar el teléfono para dormir.

El pasado 19 de febrero, otra joven de Alcàsser denunció otro acoso telefónico con número oculto de un hombre desconocido al que se le escuchaba gemir mientras supuestamente se masturbaba, informa el instituto armado en un comunicado.

Tras las pesquisas, los investigadores han comprobado que hubo hasta un total de 13 casos. Las víctimas eran chicas jóvenes, la mayoría de Alcàsser, y algunas ya habían presentado denuncias por los mismos hechos: llamadas a altas horas de la madrugada y con un número oculto en las que se oía a un hombre masturbarse.

En las últimas semanas, el investigado comenzó a enviar fotografías y vídeos en los que se le veía masturbarse ocultando su rostro, lo que precipitó su detención por su presunta implicación en 13 delitos contra la libertad sexual.

El presunto autor, de nacionalidad española y vecino de Alcàsser, siguió el mismo modus operandi en todas las llamadas de acoso: las realizaba de forma insistente y reiterada, principalmente a altas horas de la madrugada. Esto alteraba el desarrollo de la vida cotidiana de las jóvenes y provocó que varias se sintieran amenazadas y solicitaran órdenes de protección.

Finalmente, el sospechoso fue arrestado en Alcàsser por parte de la Guardia Civil de Picassent (Valencia). Las diligencias han pasado a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción números 1 y 3 de Picassent.