Carmena ultima Madrid Nuevo Norte para que se apruebe antes de mayo

Recreación del proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte.
Recreación del proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte.
DISTRITO CASTELLANA NORTE
Recreación del proyecto urbanístico Madrid Nuevo Norte.

Madrid Nuevo Norte, el proyecto urbanístico diseñado para transformar la zona norte de la capital en los próximos años, será aprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Madrid el próximo mes de abril, probablemente después de Semana Santa. Fuentes del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, responsable de la tramitación, aseguran a 20minutos que en "aproximadamente un mes" la iniciativa tendrá el visto bueno definitivo, aunque para ello "sea necesario convocar una comisión y un Pleno extraordinario". Las mismas fuentes explican que el retraso se debe a que se trata de una tramitación más compleja de lo habitual al haberse recibido más de 3.500 alegaciones, superando de esta forma con creces las 2.200 que se presentaron en 2015 contra la Operación Chamartín.

La Comunidad de Madrid no es tan optimista con los plazos municipales. Desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio afirman que no han recibido todavía el expediente con todos los informes recabados durante la fase de aprobación inicial y las alegaciones, una documentación con aproximadamente 15.000 páginas necesaria para que el Gobierno regional pueda emitir el correspondiente informe de impacto medioambiental. "Se ha habilitado una vía electrónica (FTP) para que el Ayuntamiento remita la documentación. Pero está pendiente. Aún no se ha recibido el expediente", señalan desde Medio Ambiente, que estiman un plazo mínimo de un mes para tener listo este documento si no hay contratiempos.

En principio, la aprobación provisional de Madrid Nuevo Norte estaba prevista para el mes de enero y luego se fueron retrasando los plazos hasta señalar marzo como el mes definitivo. Pero tampoco estará en el orden del día del Pleno ordinario de la próxima semana.

"Entendemos que se trata de un proceso complejo y con muchas aristas. Sin embargo, es fundamental que se culmine ya el proceso, no podemos perder esta oportunidad", sostiene Antonio Béjar, presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), la empresa promotora del proyecto. "Después de 25 años, por fin hemos conseguido que todos los actores estén alineados", continúa Béjar, que destaca que el plan "será un revulsivo económico para la ciudad y supondrá la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos".

Los vecinos también están esperando como agua de mayo la aprobación definitiva del proyecto. "Estamos viviendo toda esta situación con incertidumbre pero sin preocupación. Ya sabemos que en ocasiones los plazos en las administración pública van lentos", asume Lorenzo Álvarez, presidente de la Asociación Vecinal Las Tablas. Álvarez destaca que Madrid Nuevo Norte que vendrá a paliar el principal problema que tiene el barrio: la movilidad.

"Este proyecto nos va a permitir relacionar el barrio con el resto del distrito de una forma sostenible mediante el uso del transporte público o la bicicleta", destaca Álvarez, que se declara como una "personas de izquierdas"» que no entiende que se anteponga "la ideología a los intereses de los vecinos", en referencia a los seis concejales de Ahora Madrid y a los colectivos que se han opuesto a la iniciativa impulsada por el equipo de Manuela Carmena.

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid aprobó de forma inicial el pasado mes de septiembre el proyecto de Madrid Nuevo Norte que cuenta con el apoyo de todos los grupos municipales (Ahora Madrid, PP, PSOE y Ciudadanos). Tras este trámite, y una vez resueltas las alegaciones al proyecto, el Pleno municipal debe votar su aprobación provisional. Posteriormente, el último paso será el visto bueno a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que tendrá que dar la Comunidad de Madrid.

El nuevo proyecto urbanístico que presenta el Gobierno municipal dista bastante del anterior impulsado en 2015 por la exalcaldesa Ana Botella, sobre todo en lo que se refiere al número de viviendas que se construirán, que pasará de 18.000 a 10.500, un 41,6% menos. De ellas, unas 4.000 serán viviendas públicas. La edificabilidad también baja un 21% respecto del plan de 2015: desde los 3.370.000 m2 anteriores a los 2.657.313 m2 actuales.

La propuesta municipal divide el ámbito en cuatro partes: la estación de Chamartín, el centro de negocios, Malmea-San Roque-Tres Olivos y Las Tablas Oeste. La zona residencial se situará al norte de la M-30, junto con actividades económicas, comerciales y de servicios terciarios, mientras que el centro de negocios, muy vinculado a la propia estación de Chamartín, se situará al sur de la M-30.

Más de medio siglo de espera

La reforma del norte de la ciudad de Madrid se planteó por primera vez en el año 1993 y ahora está más cerca de ser realidad gracias al acuerdo entre las diferentes administraciones (Ayuntamiento, Comunidad y Gobierno) y la promotora Distrito Castellana Norte (BBVA y la constructora San José) y los grupos municipales. Los promotores calculan que este nuevo desarrollo generará 200.000 puestos de trabajo en los 20 años que durará y supondrá una inversión que ronda los 6.000 millones de euros.

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