Los 24 conductores de autobús expedientados por las huelgas, sumados a los cerca de 700 autobuseros que están de baja, han propiciado que en Barcelona circularan ayer un 5% menos de buses. Son entre 45 y 50 coches, según desveló ayer Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), lo que supone «una reducción de la frecuencia de paso».

Desde la empresa no se han hecho cálculos del tiempo extra de espera que supone para el usuario, pero el sindicato CGT estima que los usuarios han tenido que «esperar entre 16 y 20 minutos en vez de 12», que es el tiempo estipulado para un servicio normal. El incremento sería, pues, de más del 60%.

Está previsto que «en los próximos días o semanas» se incorporen más autobuseros novatos que están recibiendo ya clases de formación.

Dejando a un lado la disminución de conductores por las bajas ya anunciadas la semana pasada, y los huelguistas suspendidos de sueldo y empleo por supuestas faltas, el próximo jueves se mantiene la jornada de protesta convocada por los sindicatos CGT y ACTUB, que se quieren prolongar cada jueves durante todo el mes de marzo. Piden dos días de fiesta semanales. Desde TMB recuerdan que «la solución está en la negociación siguiendo la línea marcada por el Departament de Treball», que ejerce de intermediario y propone la negociación anticipada del convenio colectivo.