Ha presentado en rueda de prensa una proposición no de ley que se tramitará en la última Comisión de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de las Cortes de Aragón, la semana próxima, en la que recomienda que Gobierno autonómico, Parlamento, Ayuntamiento de Zaragoza y Diputación Provincial (DPZ) se unan para realizar este evento.

Esta recreación, que se convertiría en "una de las tres grandes citas culturales y turísticas del año, junto a las Fiestas del Pilar y la Semana Santa" constaría de tres actos, uno dedicado a la liturgia real, otro sería el cortejo y la procesión de la comitiva desde el Palacio de La Aljafería hasta la plaza del Pilar y, finalmente, la coronación en La Seo, lo que sería una "clase de Historia visual para todos, niños y mayores".

Allué ha recordado la Comunidad Autónoma tiene la competencia exclusiva en turismo y que este debe ser "un sector estratégico", lo que requiere hacerlo más "competitivo", considerando que esta recreación aumentaría el número de turistas nacionales e internacionales y posibilitaría "poner en valor" la Historia de Aragón.

Además, la recreación permitiría compensar los datos "negativos" del turismo, recogidos en los últimos registros, y facilitaría la desestacionalización del mismo, así como contribuir a su especialización, personalización e innovación. La propuesta incluye trasladar el mercado medieval a estas fechas.

Allué ha recordado que en Aragón ya se realizan anualmente varias recreaciones, como las Alfonsadas de Calatayud, Los Sitios de Zaragoza y las Bodas de Isabel en Teruel, así como la del Compromiso de Caspe.

Esta es "una forma de que los aragoneses nos sintamos orgullosos, que conozcamos la Historia de Aragón y no permitamos que se tergiverse la Historia", ha continuado la parlamentaria del PAR, quien ha confiado en que se convierta en "un evento de primer nivel" con mayor consenso posible.

CORONACIÓN HISTÓRICA

El PAR ha recordado que la coronación de los reyes de Aragón tenía lugar en La Seo de Zaragoza desde el siglo XIII, mediante el Privilegio que otorgó el Papa Inocencio III al Rey Pedro II de Aragón en 1205. En el caso de Pedro II y Sancho Ramírez, viajaron a Roma para ser coronados por el Papa.

El rito comenzaba una semana antes del acto de coronación. La víspera, la comitiva salía de La Aljafería hasta La Seo y durante el recorrido la gente vitoreaba al paso del futuro rey. El nuevo monarca velaba sus armas durante la noche junto a La Seo, donde tenía lugar la bendición del arzobispo y la investidura como caballero, la misa, el juramento ante el Justicia de Aragón y el nombramiento.