En concreto, la primera detención se produjo el 27 de febrero, día en el que se detuvo a D.M., de 43 años, después de que en el transcurso de un vuelo internacional con destino a París manifestara a la tripulación que tenía fuertes dolores intestinales y que había ingerido gran cantidad de bellotas que contenían cocaína, motivo por el que el comandante de la aeronave decide variar el rumbo y realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Gran Canaria.

Seguidamente, tras estar en tierra, D.M. es trasladado inmediatamente al Hospital Insular en una ambulancia custodiada por la Guardia Civil y tras permanecer cinco días ingresado en el hospital expulsó un total de 84 cápsulas (o bellotas) de cocaína, con un peso total de 1.130 gramos, motivo por el que ha pasado a disposición del Juzgado en funciones de guardia de Telde el 4 de marzo, que ha dictado su ingreso en prisión provisional.

Por otro lado, la segunda intervención se desarrolló el día 9 de marzo, día en el que se detuvo a W.A.C.C., de 31 años y procedente de un vuelo de Madrid con destino final Fuerteventura, quien portaba en su organismo dos cápsulas más otra que llevaba adosada a su cuerpo y que sumaron la cantidad de 205 gramos de cocaína.

Este pasajero fue identificado por el jefe del equipo ICARO1 (Grupo de Estudio de Detección de Comportamiento del Destacamento

de Seguridad del Aeropuerto) que le hizo sospechar de un delito contra la salud pública, motivo por el que le realiza una serie de preguntas y registra sus pertenencias, descubriendo que el mismo portaba adosado a su ropa interior un envoltorio con cocaína.

Así ante la sospecha de que pudiera transportar más sustancias en el interior de su organismo, fue trasladado al Hospital Insular, donde estuvo ingresado unas ocho horas y expulsó dos envoltorios más, sumando un total de 205 gramos de cocaína. Este detenido ha sido puesto a disposición del Juzgado en funciones de guardia de Telde el día 11 de marzo, dictando su ingreso en prisión.