El acusado del incendio registrado en Ribeira (A Coruña) en agosto de 2013, que puso en riesgo al polígono industrial y al Hospital do Barbanza y obligó a cortar la autovía durante horas, ha negado los hechos al asegurar que él ese día, en su condición de voluntario de Protección Civil,

solo colaboró en la extinción "cargando camiones de agua" en una rotonda próxima al núcleo urbano de la localidad.

En su declaración, a preguntas de su abogado y también del presidente de la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, Ángel Pantín, ha atribuido su confesión inicial a "presión" por parte de los agentes policiales, que estaban muy "encima" de él.

Por su parte, un agente forestal que ha declarado como testigo ha señalado que lo vio "con cara desencajada" en un lugar donde habían prendido las llamas.

"Se materializó allí el paisano", ha subrayado, antes de indicar que existían rumores sobre que este joven "siempre" aparecía en escenarios de fuegos. "Lo vi a él solo, con cara desencajada, y lo que pensé fue: fue este tío, está acojonado con la que montó", ha apostillado.

PIDEN 15 AÑOS

El fiscal, Mario Piñeiro, que pide para él 15 años de prisión por un incendio que calcinó casi 200 hectáreas, le ha interrogado sobre por qué "no contó hasta hoy" el relato según el cual ese día repartió el pan con un amigo, luego fueron a dar de comer a dos caballos que tenían en una finca de su abuelo, comió, durmió la siesta y volvió a la finca.

De acuerdo con esta versión, la dada por el acusado este miércoles durante el juicio, no fue hasta más tarde que recibió una llamada de Protección Civil, motivo por el cual se desplazó (en la furgoneta de la panadería de sus padres, de nuevo, según afirma, conducida por su amigo, ya que él no tiene carné) a la rotonda donde ayudó a surtir a los medios de extinción.

"No pude contarlo por la presión que tenía", ha respondido, ante lo que el representante del Ministerio Público le ha recordado que, además de ante la Policía Autonómica, también después, en su primera comparecencia en sede judicial, confesó haber sido el causante del fuego. "Dijo que tuvo ganas de orinar y que tiró un cigarrillo", ha apuntado Piñeiro.

Ante esto, el acusado ha afirmado no tener constancia de haber sostenido que pudo ocasionar él el fuego por tirar ese cigarro, aunque sí ha confirmado que después, a cuestiones de su letrado, dijo que todo eso era mentira.

En un punto del interrogatorio en el que el presidente de la sección, Ángel Pantín, ha intervenido para pedir alguna aclaración, ha acabado llamando la atención a la abogada de la defensa, a la que ha pedido que no moviese "tanto" la cabeza.

Antes de la declaración de los testigos, la sala ha visionado varios vídeos de cámaras de seguridad de la autovía y de otros viales. Después ha sido el turno para los agentes de policía y los dos primeros han coincidido en que el acusado se presentó "voluntariamente" ante ellos para decir "que le había pasado algo con la novia, fue a por unas cervezas y luego tiró un cigarro".

Eso, según han expuesto, motivó la detención a órdenes de su instructor, cuya comparecencia ha sido más breve y en la que ha ratificado que "sí" hubo una amenaza seria para el hospital.

"SABÍA CÓMO TRABAJAR"

El agente forestal, después, ha asegurado que, cuando ese día iba a apagar uno de los focos que se localizaron en la zona, le "apareció detrás", aunque no ha podido confirmar si era el único ocupante del "vehículo rojo" del que le vio bajar.

"Sabía cómo trabajar. Se subió a la motobomba y se puso a colaborar como uno más", ha indicado, tras referirse al vestuario que llevaba, adecuado para la extinción. Ante esto, Pantín ha mostrado su sorpresa por que le dejaran trabajar en la extinción del incendio, si no formaba parte de la brigada: "¿Por qué le dejaron?", ha incidido, y el agente forestal ha respondido que "porque era un miembro de Protección Civil".

Ante la falta de un testigo, otro voluntario de Protección Civil que finalmente comparecerá este jueves (cuando se realizará también la pericial) debido a que está en la cárcel de Teixeiro, el siguiente testigo ha sido otro brigadista de la Xunta que ha relatado los motivos por los que el incendio le pareció "provocado" en una jornada de "viento" y altas temperaturas.