El fuego se originó, por causas aún desconocidas, poco antes de las once de la mañana en el quinto piso de un edificio ubicado en el número 2 de la Avenida Padre Esplá, en la confluencia con la calle General Elizaicin y la Plaza Pío XII.

El incendio provocó una humareda y obligó, como medida de precaución, a desalojar a doce inquilinos -entre ellos el matrimonio ecuatoriano y sus tres hijos-, así como a las empleadas y a los clientes de una confitería situada en los bajos del inmueble, pero no se registraron heridos.

El incendio comenzó dentro de un armario del recibidor del piso siniestrado, que ha quedado "bastante dañado", y el humo originado por la combustión afectó igualmente a dos áticos del edificio, según un portavoz de los bomberos.

La mujer de la familia ecuatoriana que vive en la vivienda donde se declaró que el suceso ocurrió cuando ella estaba cambiando de ropa a dos de sus tres hijos y observó "llamas debajo del armario del recibidor" donde guardan "la ropa, las sábanas y otras prendas".

"A continuación oí una especie de detonación y ordené a mis hijos que bajaran rápidamente afuera por las escaleras porque no se podía ni ver ni respirar", ha relatado esta mujer entre sollozos y abrazada a una de sus vecinas.

En el momento del siniestro, su marido acababa de llegar a su casa tras visitar a sus padres y, al percatarse de la situación, ha arrojado el contenido de un jarrón de agua contra el armario.

"¡Qué desgracia! Habíamos comprado el piso hace escasamente un mes y ahora todo está destruido", ha manifestado su esposa.