«Un pedanía que se ha convertido en un barrio grande de Murcia». Así definen los vecinos de Espinardo su localidad, mientras confiesan que se sienten más de Murcia que de Espinardo.

Y es que, desde 1960 Murcia al ampliarse, se ha tragado, literalmente, el sur de esta pedanía, que tiene la suerte de contar con un buen servicio de transporte. «Tenemos el tranvía y 3 líneas de autobús, que pasan cada 10 minutos», explicó María José Gil, una vecina de Espinardo.

Los vecinos destacan la calidad de vida, la apertura de nuevas tiendas, bares, Terra Natura y muy pronto, el Hipercor... «Cada vez hay más servicios», reconocen.

La otra cara de la moneda

Lo peor de Espinardo es la delincuencia, la droga, la doble fila y los atascos de la calle Mayor. «Si no te metes con nadie, aquí se vive muy bien», explicó un vecino, que no quiso identificarse, mientras se tomaba una caña en el bar Avenida de la localidad.

Hace dos semanas la Policía Nacional cazó un alijo de droga en plena calle Mayor, el centro de la localidad, según fuentes de la Policía Local de la zona.

Pese a este hecho aislado, es el barrio del Espíritu Santo, más conocido por los vecinos como las casas baratas, la zona más peligrosa de Espinardo. «Allí no entra ni la Policía. Lo tienen todo roto y hecho un desastre», aseguró muy nervioso, Oscar Sáez.

La ampliación de los servicios, la creación de nuevas urbanizaciones y las universidades (la Universidad de Murcia y la Universidad Católica de San Antonio) ha hecho, que la calle Mayor se convierta en una travesía. «No hay quien conduzca en hora punta por el centro. Los vecinos de aquí nos vamos a tener que meter el coche en el bolsillo.

Otro problema son los coches a toda pastilla por el centro. «Como la gente no es de aquí pasa a toda velocidad por el centro. Deberían poner unos resaltos para evitar esto», explicó Ana Martínez, una vecina preocupada por los accidentes de tráfico.

Joven Futura y el Espiritu Santo

El Ayuntamiento de Murcia presentó el pasado mes de diciembre a la comisión Europea un proyecto de remodelación del barrio del Espíritu Santo, el más degradado de la pedanía. El proyecto contempla la construcción de nuevos edificios, zonas verdes y la reubicación de algunos vecinos de la zona. El consejo Europeo aún no se ha pronunciado. Otro gran proyecto que ya se está realizando en la pedanía es el complejo de Joven Futura: 1.300 viviendas de protección oficial para jóvenes. La construcción está siendo polémica por la aparición en la parcela de restos romanos.

Esto es lo que dicen los vecinos

Mariano Gil. Construcción, 65 años.

«Aquí se vive muy bien. Está cerca de Murcia y tenemos muchos servicios, lo peor es la delincuencia. Ahora ya queda menos, pero aún queda. Habría que trabajar en esto».

Elisa Rodríguez. Camarera, 18 años.

«Lo peor de Espinardo es alguna gente y lo deprisa que pasan por el centro. Un día de estos va a pasar algo malo. Por lo demás, es un sitio encantador y con muchas tiendas. Le falta una zona de marcha».

Mariano Lucas. Pensionista, 44 años.

«Hay muchos servicios y estamos cerca de Murcia. Es un sitio para vivir bien, pero unos pocos hacen que algunas veces que esto no sea así. El tráfico puede ser la otra pega. Eso, y el aparcamiento».