Las fiestas universitarias dejan la calle y entran en salas privadas

  • Discotecas a las afueras de Bilbao montan estos eventos porque los campus están vetados.
  • Es rentable para alumnos y hosteleros.

Ahora las fiestas universitarias son en cristal, barra y pagando en la puerta. Las fiestas de las facultades han abandonado los espacios públicos en los últimos años. Citas míticas como la fiesta de Medicina en el campus de Leioa o los conciertos de Ingenieros en la feria de muestras han quedado para el recuerdo.

Hoy, los universitarios montan sus fiestas en salas de fiesta privadas de Bilbao y alrededores. Testigos son estas noches de celebración, tras los exámenes de febrero.

Pero, ¿qué pasó? Que las fiestas de calle están prohibidas. Verdaderamente, el ambiente universitario en los campus quedaba muy perjudicado cuando tocaba fiesta. La gente bebía por doquier, había desperfectos, vómitos entre apuntes...

Al final, tanto la UPV como la Universidad de Deusto han terminado prohibiendo los guateques multitudinarios en su recinto. Además, la feria de muestras de Bilbao ha desaparecido.

Total, que los estudiantes han tenido que recurrir a salas de fiesta para costearse el viaje de estudios.

Los hosteleros han visto la jugada, y lo ponen muy fácil. En la Fever, discoteca reciente en el barrio de Bolueta, venden a 10 euros las entradas para las fiestas universitarias. La mitad es para los chavales, y la otra mitad para los dueños.

Además, la sala pone carteles anunciando el evento por toda la ciudad. Cartelería, por cierto, de gran sugerencia erótica. La Fever también imprime las entradas, y se lleva, evidentemente, las consumiciones en barra.

Aunque bueno, los universitarios suelen llevar el alcohol en el buche (hacen botellón) y consumen poco en barra, según expresa un responsable de la discoteca.

Hay otras salas de este tipo, como la Rock Star, que abrió hace unos meses en Barakaldo. Algunas de estas salas van «pilladas de fechas» para responder a tanta demanda jaranera estudiantil.

"¿De dónde sacamos la pasta?"

Antes eran camisetas feúchas, de éstas para dormir. Desde hace un tiempo, las clases que quieren costearse su viaje de estudios están mejorando su producto. Algunos se han llegado a quitar la ropa. Los alumnos de tercero de Ingeniería de La Casilla en Bilbao publicaron un calendario sin ropa.

Y hace un par de cursos, los alumnos de Ingeniería se vieron desbordados por la gran demanda de camisetas y bolsos coquetamente diseñados por ellos.

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