Un paciente del hospital Clínico de Zaragoza murió el domingo por la tarde en su habitación del centro sanitario después de llevar casi un mes con un tumor en el abdomen y a la espera de una operación que no llegaba porque, según aseguraban los médicos, "no había quirófano libre". Su familia ya había interpuesto una denuncia en el Juzgao de Guardia el pasado viernes por denegación de asistencia.

El enfermo ingresó el pasado 17 de febrero en el hospital con fuertes dolores en el abdomen. Según explican los familiares, los sanitarios le realizaron una serie de pruebas y al final, después de dos semanas, le detectaron el tumor, que le oprimía los órganos y crecía de una forma rápida.

A pesar de todo, los médicos encargados del caso habían tramitado la entrada a quirófano como ordinaria porque en un principio consideraron que la dolencia no era grave y el paciente llevaba ya varias semanas a la espera de la cirugía.

"Nosotros ya veíamos venir algo así. Los médicos nos decían que no podían hacer nada más que sedarle e incluso aseguraban que no veían claro que fuera a aguantar hasta la operación", asegura el hijo del fallecido, David García.

Ante esta situación, los familiares se pusieron la semana pasada en manos de la asociación El Defensor del Paciente, que les aconsejó poner una denuncia por denegación de asistencia. En un principio, estaba previsto que al enfermo le operaran el lunes de la próxima semana. "Los sanitarios nos decían que no había quirófanos libres y que ellos no podían hacer nada, que la situación dependía de los cirujanos", explica David.

A finales del mes pasado murió otro paciente, esta vez de una enfermedad terminal, en las urgencias del Hospital Miguel Servet después de llevar cuatro días a la espera de cama en las urgencias del centro, como ya informó 20 minutos.

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