La especie, cuyo estado de conservación en la naturaleza es vulnerable, tiene hábitos básicamente nocturnos y, por ello, se ha preparado una instalación adaptada a sus biorritmos de forma que se garantice su bienestar, ha informado el parque zoológico.

La nueva instalación está dotada con tres metros cuadrados de capacidad, un sistema de calefacción y una sonda que controla los parámetros ambientales. Además, dispone de ramas y troncos para que el animal trepe y tenga un cobijo donde pueda guarecerse.

El sustrato del recinto está compuesto por fibra de coco, material que absorbe y mantiene en perfectas condiciones la humedad necesaria para este animal.

Este macho pesa alrededor de 600 gramos y mide algo más de 20 centímetros. Al ser animales omnívoros precisan de una dieta muy variada y completa formada por frutas y verduras, pero también de insectos y carne. Los cuidadores le aportan además otros alimentos como jugos de acacia, papillas de cereales o goma arábiga.

En sus patas tienen unos pequeños espolones con glándulas venenosas para defenderse de sus depredadores, lo que exige a los cuidadores que extremen las precauciones en las labores de manejo necesarias con este animal.

La acción directa del ser humano está destruyendo los bosques y selvas asiáticas donde vive. Se trata de una especie amenazada que en algunos casos como el lori perezoso de Java (Nycticebus javanicus) está en estado crítico. La falsa creencia de que su consumo tiene propiedades curativas y afrodisíacas está afectando a su conservación. En algunas poblaciones indígenas son conocidos en las leyendas como los 'guardianes del cielo'.

En la actualidad, Terra Natura Benidorm posee un grupo de dos machos de la especie. El otro ejemplar se encuentra en periodo de adaptación. La especie pertenece a la familia de los lémures pero se diferencia, además de otras características, en que la separación de sus ojos es mucho mayor, lo que les confiere un aspecto único y singular. Cuentan con una visión que se adapta perfectamente a la oscuridad.