Varias columnas han partido desde los barrios de Gros, Egia, Altza y Amara Berri hasta llegar a las doce del mediodía al Boulevard donostiarra, donde se ha llevado a cabo el acto central. Previamente, se habían llevado a cabo marchas, 'kalejiras' y "caceroladas" entre otras actividades en distintos puntos de la ciudad.

Miles de personas, mayoría mujeres, han ocupado esta vía central de la capital guipuzcoana portando pancartas con frases como 'Sin miedo y sin vergüenza' y de rechazo a los "micromachismos" y al "heteropatriarcado" y coreando lemas como 'Gora borroka feminista' (Viva la lucha feminista).

En la concentración han tomado la palabra representantes de diferentes colectivos como el de las pensionistas de Gipuzkoa, que han reivindicado sus "derechos básicos" y han reclamado una pensión mínima de 1.080 euros, tras recordar que la situación actual de muchas mujeres pensionistas se debe al "lastre de las desigualdades de género de muchos años".

Por su parte, la portavoz de la compañía mixta Jaizkibel del Alarde de Hondarribia ha remarcado que "las calles, plazas y fiestas son también de las mujeres" y ha reivindicado el derecho de las mismas a "participar en igualdad de condiciones" que los hombres.

También han expresado sus reivindicaciones las mujeres con diversidad funcional, que han denunciado las "múltiples formas de discriminación" a las que se enfrentan. "Las mujeres y niñas con discapacidad somos un grupo aislado, invisible, que nos lleva al límite de la exclusión social", han señalado, al tiempo que han reclamado "trasladar el enfoque de género a las políticas de discapacidad".

Las trabajadoras de residencias de Gipuzkoa y de limpieza de comisarías y edificios judiciales, ambos colectivos en huelga desde hace meses, han incidido en la importancia del trabajo de cuidados que realizan las mujeres para "sostener el sistema" y han resaltado la importancia de ser "protagonistas de la lucha".

Por su parte, trabajadoras del hogar, representadas por SOS Racismo, han destacado la importancia del 8M para estas mujeres "cuidadoras y migrantes" que, según han dicho, "tenemos un nombre y una historia y queremos que se sepa".

Tras relatar la situación de precariedad y la falta de regulación en la que se encuentran, además del hecho de sufrir "actitudes xenófobas y racistas", han reclamado a las instituciones que "dejen de hablar de derechos humanos y se involucren en la mejora" de su situación laboral y social.

El acto, que ha finalizado con una 'kalejira' reivindicativa, tendrá su continuidad esta tarde, a las 19.00 horas, con la manifestación que partirá del túnel del Antiguo y recorrerá las calles centrales de San Sebastián.