En el mes de febrero, y en dos días consecutivos, se presentaron en la Comisaría Provincial sendas denuncias por robo de teléfono móvil. En los dos casos las víctimas coincidían al relatar que la autora del robo era una chica joven.

La primera denuncia la presentó un hombre de 40 años, al que una chica le había empujado violentamente y arrebatado su teléfono móvil tras haberse negado a la solicitud de ella, la cual se lo había pedido bajo la excusa de realizar una llamada.

El hecho ocurrió cuando el denunciante se encontraba en el interior de un bar en compañía de unos amigos que fueron testigos, pudiendo aportar también características físicas de la autora.

En el segundo caso la víctima, de 62 años, también era un hombre cuya denuncia guardaba similitudes con la anterior. Cuando ocurrió el hecho el denunciante se encontraba en un bar y una chica se le había acercado solicitándole el teléfono móvil para realizar una llamada.

Esta vez el hombre le dejó su teléfono observando que se dirigía a la zona de aseos. Pasado un tiempo prudencial se dirigió hacia dónde estaba ella para pedirle que le devolviera el terminal.

En un primer momento la mujer se lo devolvió, propinándole a continuación un manotazo que le tiró al suelo las gafas. Mientras la víctima intentaba cogerlas, la joven volvió a golpearlo consiguiendo esta vez que se cayera, momento que aprovechó para sustraerle el móvil.

Los agentes que se encargaron de la investigación llevaron a cabo las oportunas indagaciones y con los datos aportados por las víctimas y testigos finalmente pudieron identificar y detener a la presunta autora, que pasó a disposición de la autoridad judicial.