La actriz, modelo y diseñadora Elizabeth Hurley sigue colgando imágenes en su perfil de Instagram y dejando boquiabiertos a sus 1,2 millones de seguidores cada vez que lo hace. Parece mentira que a sus 53 años el paso tiempo siga sin hacer mella en su figura.

Durante los últimos años, se ha especializado en el diseño de bikinis, que ella misma luce para promocionarlos. Sin ir más, lejos, uno de los últimos ha sido uno amarillo para su próxima colección de verano con el que ha sorprendido a todos, más allá de la prenda, por actual estado físico.

Hurley cuenta que que decidió aventurarse en la ropa de baño, allá por 2005, "no solo porque siempre he estado obsesionada con la ropa de vacaciones, sino también porque es un área donde las mujeres, independientemente de su forma o tamaño, pueden verse increíbles o realmente equivocarse. Quería hacer algo para que las mujeres se sientan fabulosas a cualquier edad".

Pero claro, el paso de los años en Liz no parece ser el mismo que en el resto de los mortales. Según recoge Fox News, su secreto no tiene demasiado misterio. "No hago ninguna rutina concreta de ejercicio, pero sí trato de ser una persona muy activa. Camino mucho, sobre todo con mis perros, hago estiramientos todos los días, en ocasiones yoga y pilates... Pero sobre todo ejercicios en casa. Para la zona del vientre, la mitad inferior del cuerpo y los brazos, principalmente. Muchos se basa en los ejercicios que aprendí de pequeña cuando era bailarina y que aún recuerdo. Mi vida no me permite hacerlo siempre que quiero, pero trato de no perder el hábito", explica.

Luego están los hábitos saludables de vida. "No puedes verte bien si no estás sano, y la dieta juega un papel muy importante. Hay que alejarse del tabaco y el alcohol. Sobre lo que como, la verdad es que me gusta la comida sencilla, natural y fácil. Evito los químicos o aditivos". Por último, Hurley cuenta que mantener una actitud positiva ante la vida también ayuda, "aunque vengan golpes duros, hay que tratar de superarlos con buena actitud y perseverar. Estar enfadado no ayuda al bienestar".