A partir de ahora resultará más difícil exaltarse en las calles de la ciudad californiana de South Pasadena. Esta pequeña localidad ha creado una campaña contra la descortesía y se ha autoproclamado zona libre de palabrotas.

Según ha acordado el concejo municipal, la primera semana de marzo será desde este año sólo para la gente bien hablada, según informa Univisión.

No obstante, no se han establecido multas para quienes opten por seguir por el camino de la descalificación y éstos sólo tendrán que enfrentarse a las duras miradas de sus paisanos, que se han sumado a esta iniciativa entusiasmados.

"Nos recuerda ser más corteses, elevar el nivel del discurso", asegura el alcalde de South Pasadena, Michael Cacciotti.

El padre de esta propuesta es el joven McKay Hatch, un estudiante de 14 años, fundador del No Cussing Club (Club Contra las Palabrotas). El miembro más longevo del club cuenta con 103 años.