El 46,7% de los economistas gallegos opina que "no existen indicios de desaceleración, pero tampoco de crecimiento significativo" y el 31,9% estima que las cifras aportan una tendencia "relevante de desaceleración", según un estudio del Consello Galego de Economistas.

Tan solo el 10,2% se muestra optimista respecto al futuro. La provincia de Lugo, con un 57%, opta por la tendencia negativa, mientras que los economistas de A Coruña rebajan la percepción crítica hasta el 17,8%.

Los datos se desprenden de los resultados del Barómetro de Economía correspondiente al segundo semestre de 2018, realizado por el Consello de Economistas, órgano que aglutina a los colegios de economistas de las cuatro provincias.

Son los parados y los asalariados del sector público quienes perciben la economía de manera más negativa; en tanto que por sectores, son los trabajadores de la industria (71,8%) y los empleados de servicios (79,4%) en los que se centra el "desánimo económico", apunta.

Los economistas consideran -en un 56,9%- que la economía está igual que el año anterior, el 25% afirma que está peor y el 18% asegura que ha mejorado.

Son los colegiados que trabajan en el sector de la construcción los que se muestran más optimistas sobre la evolución económica, mientras que los que operan en la industria (66,6%) y servicios (64,7%) opinan que está estancada.

Por último, los colegiados de A Coruña consideran que la situación económica de la provincia está por encima del promedio de Galicia y de España.

NO AL ENCARECIMIENTO DEL DIÉSEL

La tasa impositiva al combustible diésel ha sido uno de los temas suscitados en el presente análisis de la situación económica y ha congregado el rechazo mayoritario del colectivo profesional.

Así, el 47,1% de los entrevistados se mostró en contra de la aplicación del impuesto que valora como perjudicial "en estos momentos de recuperación económica".

Por el contrario, el 31% de los consultados cree que es necesaria su aplicación, pero "a un ritmo menor", y el 14,6% se muestra absolutamente de acuerdo con su aplicación.

Son los colegiados pertenecientes al sector de la construcción quienes en mayor porcentaje (72,7%) muestran su rechazo y les acompañan en la posición negativa, más del 50%, los jubilados, parados y empresarios.

Por último, los colegiados de Ourense, Lugo y Pontevedra son mayoritarios en el rechazo a la medida.

MEJORA DE LA MANO DE OBRA CUALIFICADA

Los resultados analizados indican una mejora perceptible de las asociaciones empresariales en el reclutamiento de trabajadores cualificados, que en el anterior Barómetro se reveló como uno de los principales problemas para la expansión de las empresas en el mercado.

De modo concreto, el 44% de los colegiados entrevistados opinan que "en algunos sectores existe déficit de mano de obra, pero no es relevante".

Sin embargo, un tercio de los requeridos sostiene "que hay una carencia absoluta" y un 19% observa que no existen dificultades de reclutamiento "en ningún sector".

Por distribución geográfica, son los colegiados de Lugo, en su mayoría, los que opinan que la carencia es absoluta en determinados sectores, que no precisan; en tanto que se muestran de acuerdo con el problema un tercio de los entrevistados de Pontevedra y Ourense.

EL PARO Y LA DIMENSIÓN EMPRESARIAL

Para los profesionales, el paro (42%) y la dimensión de las empresas gallegas (42%) ocupan los lugares prioritarios de los problemas de la economía. El tercer lugar lo ocupa el déficit de infraestructuras, con un 35% de los entrevistados. Este problema es especialmente acuciante para los colegiados de Lugo (55%).

Al igual que en otros Barómetros, la mejora del sistema educativo (8,5 sobre 10), seguido de la creación de nuevos nichos de empleo (7,9 sobre 10) o la captación de inversión extranjera (7,7 sobre 10) son las opciones más valoradas para fomentar el empleo y lograr un reforzamiento del tejido empresarial de Galicia.