Cuatro meses ha durado el idilio entre Demi Lovato y el diseñador Henry Levy, tal y como ha confirmado una fuente cercana a la cantante de 26 años a la revista People.

La ya antigua pareja fue fotografiada por primera vez en noviembre del pasado año en un restaurante de sushi de Los Ángeles y, a pesar de los rumores, todo hace indicar que el diseñador nunca fue el apoyo de sobriedad que la autora de Confident necesitaba.

Desde que Lovato tuviera una sobredosis de fetanilo (la droga que mató a Prince) a mediados de 2018 y fuera ingresada en un centro de rehabilitación, muchos fueron los que creyeron ver en Levy, de 27 años, un punto de inflexión en la vida de la cantante.

Pero no ha sido así. Unas escapadas a Nobu, en Malibú, y posteriormente pasar Año Nuevo juntos en Aspen ha sido el recorrido de la corta relación del diseñador y la artista de Sorry Not Sorry, cuya poca estela en redes sociales se resume en la fotografía que Levy subió a Instagram el 14 de enero en Francia.

Fuentes han confirmado que Lovato ha vuelto a buscar tratamiento adicional, pero que no ha regresado a las drogas. "No ha recaído desde la sobredosis. Hace poco fue a una instalación, pero fue por decisión propia", ha asegurado la fuente.

"Fue un viaje de unas semanas a una clínica de tratamiento a las afueras de Los Ángeles", ha agregado a la par que manteniendo que Lovato está "cuidándose y en un lugar positivo" y, mientras", "sigue entrenando y yendo al estudio para componer nueva música".

Y en uno de esos entrenamientos, la artista del pop le ha roto un diente a su entrenador Jay Glazer.

En un vídeo de Instagram que la propia Lovato ha compartido, la cantante, con guantes azules de boxeo, ríe nerviosamente tras desprenderle uno de sus incisivos a su coach, que hace sonar la campana para que le atiendan los allí presentes.

Puede que sea por la rabia acumulada en estos últimos meses, pero lo cierto es que Lovato ya le ha pedido perdón a su forma en la leyenda del vídeo en la red social, con un irónico Sorry (Not Sorry) -"Lo siento (pero no lo siento)"-, y con ganas de más: "¿Cuándo es mi primera pelea?".