En los casos en los que la propia familia o el entorno del menor, que no esté en situación o riesgo de desprotección, detecte un posible caso de abuso sexual se debe interponer la pertinente denuncia ante cualquier Cuerpo de Seguridad del Estado o en el propio juzgado.

Una vez hecho esto, podrá recibir asistencia psicológica a través de los Servicios Sociales de Atención Primaria de la Comunidad Autónoma, o de la Oficina de Atención a las Víctimas del Tribunal Superior de Justicia.

En el caso de que exista sintomatología derivada del abuso, el pediatra del niño podrá solicitar que sea tratado por especialistas en el área de Salud Mental.

Respecto a los menores tutelados por la Comunidad, al encontrase en situación o riesgo de desamparo, el procedimiento es similar. La Comunidad actúa como tutor legal del menor, por lo que podrá en conocimiento del juzgado competente esta situación.

Estos menores tienen una valoración previa de los psicólogos del Proyecto Luz, con los que colabora la Comunidad, y posteriormente el caso pasa a ser peritado por el Instituto de Medicina Legal. Una vez hecho esto, y siempre que lo requiera, podrá recibir también asistencia psicológica por estos mismos profesionales o ser derivado a Salud Mental.

La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades tiene previsto crear una figura especializada en la Unidad Familiar de Orientación para dar información y respuesta inmediata a todas las personas que soliciten ayuda ante los casos de abuso sexual a niños, derivando cuando sea necesario a otros órganos competentes.

Actualmente, este servicio informa de los recursos disponibles ante la solicitud de información de alguna familia que tenga sospechas de que un menor ha sido víctima de abuso sexual.