Santamaría defiende la actuación policial y culpa al exGovern de propiciar las situaciones violentas el 1-O

Soraya Sáenz de Santamaría.
Soraya Sáenz de Santamaría.
EFE
Soraya Sáenz de Santamaría.

La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Saénz de Santamaría ha manifestado en el juicio del procés que el Ejecutivo de Mariano Rajoy nunca creyó que la declaración unilateral de independencia aprobada por el Parlament el 27 de octubre de 2017 fuese "meramente simbólica".

"¿Ustedes creyeron que la DUI era una declaración meramente simbólica?", ha preguntado a Sáenz de Santamaría el fiscal del Tribunal del Supremo Javier Zaragoza. Una cuestión a la que la exvicepresidenta ha respondido de forma rotunda: "No, por eso aplicamos el 155".

Precisamente lo contrario a lo que han declarado los acusados en el juicio, que han restado valor jurídico a la DUI y han asegurado que fue una declaración meramente política.

Sáenz de Santamaría, que ha declarado como testigo en el juicio, ha explicado que para aplicar el artículo de la Constitución en Cataluña tuvieron en cuenta que había un riesgo en el orden constitucional.

"Hubo un intento grave de derogación de la Constitución. Se había declarado unilateralmente la independencia. Entendíamos que había una vulneración muy grave del orden constitucional", ha dicho.

Ha relatado que el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió dos cartas a Carles Puigdemont para que "dijese que no había declarado la independencia" y para que "revocara su decisión".

"Una vez constatado que no la había revocado", ha explicado la exvicepresidenta, se convocó "inmediatamente" un Consejo de Ministros y "se remitió al Senado", que acabó aprobando por mayoría absoluta la aplicación del artículo 155 que supuso la revocación del Govern de Puigdemont y la convocatoria de elecciones.

"Acoso violento" a los policías del 1-O

La exvicepresidenta ha afirmado que "si no se hubiese llamado masivamente a la gente a votar" durante el referéndum del 1 de octubre de 2017 para que actuaran "como murallas humanas", no se habrían producido "algunas imágenes" de cargas policiales.

Santamaría ha manifestado que, en su opinión, la actuación policial "evitó circunstancias mucho más graves" que podían haber ocurrido "bajo responsabilidad de la Generalitat", ya que a posteriori conocieron que habían tenido informes en los que habían sido advertidos de que podían tener lugar episodios de violencia durante el 1-O.

Van Den Eynde ha insistido varias veces en si vio imágenes de policías o guardias civiles agrediendo a ciudadanos y, finalmente, la exvicepresidenta ha terminado contestando que ese día vio, como cualquier otra persona, "imágenes que no son agradables a la vista", aunque también ha recalcado que 93 policías tuvieron que ser atendidos.

"Son 307 menos de los que dijo", ha apuntado el letrado, en referencia a las primeras cifras que facilitó el Gobierno sobre agentes heridos el 1-O. "Fuimos depurando las cifras. Y que fueran atendidos, fueron 93", ha replicado Santamaría.

En otro punto del interrogatorio, la testigo ha querido dejar claro que un gobierno debe "garantizar el cumplimiento de la ley" y que lo que no puede hacer es "incumplir las decisiones judiciales" ni "generar episodios violentos en los que se conculque el orden constitucional". "Esto es una democracia y a nadie le hemos tenido que explicar que España es una democracia consolidada desde 1978", ha apuntado.

En cuanto a los escraches a los policías destinados en Cataluña, la exvicepresidenta ha respondido que sabe "lo que es vivir un escrache" y que "lo que se vivió en Cataluña en muchos sitios no fue un escrache, sino un acoso violento". También ha denunciado los ataques y acosos a alcaldes y concejales no nacionalistas.

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