La mitad de los españoles siente la pérdida del móvil como la de su propia privacidad

Perder o que nos roben el teléfono móvil es una de las más agudas tragedias de los nuevos tiempos. Es como si nos cortaran un apéndice corporal. Seguramente, quedarnos sin móvil sea ya para muchos peor que perder la cartera.

Una encuesta dice que casi el 50% de los españoles equipara la pérdida del smartphone con la de su propia privacidad; un 46% lo compara con perder una extensión de su memoria; y un 30% con la pérdida de algo tan valioso como las llaves de casa. Todo, porque nuestro móvil suele almacenar archivos e información privada que consideramos, o eso nos parece, esencial.

Son datos de un estudio realizado por IPSOS para la empresa de seguros para móviles, multimedia y objetos conectados SFAM, presentado en el marco del MWC de Barcelona. Así, un 65% siente angustia si pierde el smartphone; un 72% afirma que viviría con bastante o mucha ansiedad un robo; y casi un 40% asegura sentirse desasosegado si su móvil deja de funcionar.

Se deduce que el teléfono móvil ocupa un importante papel en nuestras vidas. El 55% de los encuestados considera el móvil como una herramienta esencial en su vida personal y profesional y un 43% lo califica de importante. Según los resultados del estudio, casi el 25% pasa más de 4 horas diarias frente a la pantalla del móvil y un 33% entre 2 y 4 horas.

Y siendo un aparato tan importante en nuestras vidas, ¿cuánto gastamos en su compra? El 42%, invierte entre 200 y 500 euros en la compra del teléfono móvil y el 23% destina más de 500 euros. En la compra de otros dispositivos tecnológicos como ordenadores, tablets, weareables o drones el presupuesto para un 28% de los individuos oscila entre 1.000 y 3.000 euros.

Pese a todo, sólo el 15% de los españoles asegura su smartphone. Los más precavidos son los jóvenes de entre 18 y 29 años: hasta en un 26% de ellos deciden apostar por un seguro para multimedia frente al 12% de usuarios de mayor edad.

Este estudio apunta a que un 52% de los usuarios prefiere apurar la vida útil de su móvil (invirtiendo, en el caso de los españoles, hasta 200 euros en reparaciones) y sólo tres de cada diez decide cambiar por adquirir un modelo de categoría superior. En cuanto al uso que se da al smartphone, llamar, para el 82%, y chatear, para el 76%, son las principales funciones.