Tiene fama de gustarle viajar, ¿a gusto en el Principado?

Soy un viajero de tierras lejanas, pero también cercanas. Asturias me atrae porque supone un contraste con la tierra de donde vengo. Me gusta hacer excursiones por el interior y la costa.

¿Porqué eligió ese título para su charla?

Parece que es un título gastronómico, pero no (risas), es una manera de hablar de El abrelatas, un libro que tiene mucho que ver con mi biografía y que juega con la esencia del secreto. Lo de la cocina se refiere a cómo «cociné» el libro y qué ingredientes le eché.

Ha ganado un montón de premios con esta obra, ¿Ha relanzado su carrera?

Por supuesto esta novela, al tener éxito y venderse muy bien ha ayudado a relanzar mi carrera. Soy un escritor que hace muchas cosas y creo que El abrelatas centra lo que en el fondo siempre he sido: un novelista. Eso sí, volveré a ‘traicionar' a la novela en cuanto pueda.

¿Qué hay del rodaje de su segunda película, El dios de madera?

El proyecto, que se detuvo en 2006, está ya otra vez en marcha. Hay nuevos productores y ya estamos en ello, aunque no dejo de verlo con especticismo.