Un grupo de vecinos del barrio de Patraix remitió ayer al Comité de Peticiones del Parlamento Europeo un dossier en el que reclaman el «traslado inmediato» de la subestación eléctrica para poner fin a la «dramática» situación que sufren, informaron fuentes del colectivo ciudadano.

Los reclamantes recuerdan que, un año después de la explosión que sacudió la planta y de su cierre, «sigue en el mismo sitio a la espera de un fallo judicial que decrete su reapertura o certifique la clausura». Sus argumentos se centran en la seguridad, la emanación de gases tóxicos y los escapes de aceites refrigerantes, además de la contaminación electromagnética que, según ellos, ocasiona la instalación.

En el escrito aseguran que llevan ya tres años de lucha y que algunos vecinos han requerido tratamiento psiquiátrico o han «huido» de sus hogares.