La Policía Nacional ha logrado recuperar un tratamiento cardiaco médico urgente que fue sustraído, dentro de una mochila, a dos turistas asiáticos en Bilbao, y sin el que la vida del paciente corría peligro. Los agentes detuvieron a uno de los ladrones, que llamó a su compinche para que entregara la mochila robada donde se encontraban las pastillas.

En un comunicado, la Delegación del Gobierno en el País Vasco ha informado de que el pasado 21 de febrero dos turistas asiáticos que se encontraban en el interior de una cafetería del centro de Bilbao fueron objeto del robo de una mochila por parte de dos individuos que se dieron a la fuga. Los delincuentes fueron perseguidos por algunos transeúntes que habían presenciado los hechos.

Un vehículo de la Policía Nacional, que circulaba en ese momento por la zona, dio alcance a uno de los individuos y le trasladó a dependencias de la Jefatura Superior de Policía de la capital vizcaína para su identificación, ya que no portaba documentación alguna.

Más tarde, comparecieron en la sede policial los dos asiáticos víctimas del robo e informaron de que, en el interior de la mochila, portaban un pack de nueve pastillas diferentes para un tratamiento médico muy específico de control arterial, coronario y de coagulación, de imposible receta sin un estudio previo muy pormenorizado.

De no haberlo recuperado, estos turistas se habrían visto obligados a retornar de forma inmediata a su país de origen, ya que era imprescindible su administración diaria bajo riesgo de sufrir un problema cardiaco severo.

DEVOLVER LAS PASTILLAS

Tras la identificación del detenido y puesto al corriente de la trascendencia vital de recuperar el pack de pastillas, a éste se le permitió entrar en contacto telefónico con la persona que había logrado huir y quedarse con la mochila, posibilitando que los Policías le convencieran de que devolviera al menos las pastillas.

El individuo manifestó que había tirado el pasaporte en un buzón de Correos en la calle Cortes y se comprometió a dejar las pastillas en algún lugar que diría posteriormente. Unos instantes después, en una nueva comunicación telefónica, informó que había dejado las pastillas en un conocido establecimiento de panadería, en la calle Autonomía, y la mochila con el resto de pertenencias, incluidos 260 euros, en una cafetería de las inmediaciones de la propia Jefatura.

Tras contactar con Correos para recuperar el pasaporte y trasladarse a los establecimientos señalados por teléfono, se logró a las 17.30 horas devolver a los turistas la mochila con todos sus efectos.