Los sindicatos con representación en el comité de empresa de la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo, a excepción de la CIG, ratificaron hoy el preacuerdo para la firma del nuevo convenio colectivo de la factoría, en una reunión que tuvo lugar esta mañana en el Hotel Samil de Vigo. El convenio, que tendrá una vigencia de cuatro años y afecta a más de 9.000 trabajadores, recoge un incremento salarial de 120 euros lineales más el 3 por ciento (IPC previsto más un punto) en el primer año, y el IPC previsto más 0,5 puntos en los años siguientes.

Asimismo, se refleja una inversión prevista en la planta de unos 200 millones de euros. El acuerdo también estipula que, durante los cuatro años que esté en vigor, se crearán más de 1.200 empleos fijos, al tiempo que se establece una nueva clasificación por categorías profesionales, que se irá implantando paulatinamente a lo largo de este año. Además, la empresa se compromete a facilitar 3.000 promociones durante la vigencia del convenio.

Dicho acuerdo fue ratificado por los representantes del Sindicato Independiente de Trabajadores (SIT), CC.OO. y UGT en la mesa negociadora, tras acordarlo así en sus respectivas asambleas, mientras que la asamblea de la CIG optó por no apoyar el convenio. A pesar de que hoy tuvo lugar la ratificación del acuerdo, la firma del texto articulado tendrá lugar el próximo viernes, entre representantes sindicales y responsables de Recursos Humanos y Producción de la planta, que integran la mesa negociadora.

Los sindicatos valoran  

El presidente del comité de empresa, Juan Cantos, del SIT, calificó de "positivo" el convenio, aunque reconoció que "hubo cuestiones que no se pudieron llevar a buen término", con respecto al anteproyecto que este sindicato había diseñado. En ese sentido, aclaró que, aunque la asamblea de trabajadores consideró que el convenio "es bueno y firmable en su globalidad", se mantendrán "abiertas las vías de diálogo", y añadió que "este acuerdo garantiza el futuro de los jóvenes y la continuidad de las nuevas generaciones". Asimismo, lamentó el rechazo de la CIG "sin aportar ningún argumento", y recordó que el convenio ratificado hoy "supera con mucho" al último acuerdo, que también tuvo una vigencia de cuatro años.

El portavoz de UGT en el comité, Rubén Pérez, también calificó el acuerdo de "positivo" aunque admitió que "quedaron cosas atrás". En todo caso, recalcó que el Plan Industrial y la inversión de 200 millones de euros prevista por la empresa en la factoría viguesa "son una garantía de futuro".

Asimismo, subrayó que el incremento salarial está "por encima de la media en el sector" y destacó los "avances sociales" en materia conciliación y de ayudas a los hijos de empleados en edad de estudiar. En definitiva, Rubén Pérez incidió en que el nuevo convenio "aporta estabilidad" a la planta, con lo que, teniendo en cuenta la importancia de PSA Peugeot Citroën en Vigo, "también beneficia al tejido productivo de la comarca y de toda Galicia".

El portavoz de CC.OO., Delfín Ríos, mostró el apoyo de su sindicato a la "globalidad" del acuerdo e instó a la empresa a "esforzarse" para que "las medidas de futuro" que se adopten sean "asumibles" por la plantilla. En todo caso, reconoció que los dos pilares del convenio son la apuesta por el empleo fijo y el plan industrial que "hace ver el horizonte con cierta calma, teniendo en cuenta la crisis del sector".

La CIG dice que no  

Por su parte, el representante de la CIG, Henrique Pérez, justificó la negativa del sindicato nacionalista a apoyar el acuerdo porque "hay modificaciones que enturbian la globalidad del texto", y citó medidas de flexibilidad horaria que afectan al turno de noche o la reducción salarial para los futuros trabajadores eventuales, que perderían, según denunció, unos 1.400 euros anuales, lo que "acentuaría las diferencias entre eventuales y fijos".

Henrique Pérez criticó que estas medidas afecten a un grupo de trabajadores concretos "que ya han hecho muchas concesiones" y recordó los "enormes sacrificios" de la plantilla en aras de la flexibilidad. Asimismo, recordó que otro de los puntos conflictivos ha quedado "fuera, de momento" del convenio, que es la propuesta de empresa de reducir de 15 a 5 minutos el tiempo del bocadillo, a cambio de finalizar el turno antes.

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