Un camarero de un bar de Vigo ha resultado herido después de que un hombre le disparase a través del cristal del establecimiento porque ya había cerrado. "Menos mal que la bala no le alcanzó", explica al diario Faro de Vigo la dueña de la cafetería, todavía en shock por lo ocurrido.

El suceso tuvo lugar en la madrugada del viernes al sábado, cuando un hombre, al que no dejaron acceder al local porque ya habían cerrado, volvió a su coche, sacó una pistola y disparó a través del cristal. Acto seguido, huyó.

Las esquirlas de los cristales le dejaron al camarero heridas en la cara y la cabeza, pero la bala no llegó a alcanzarle y terminó en la rejilla del aire acondicionado.

Tal y como explica a ese medio, "eran sobre las cinco y pico de la madrugada y habíamos cerrado. Conmigo habría otras cinco personas. Vimos que un coche llegó a toda velocidad y aparcó delante del garaje del edificio de enfrente. Se bajó y quiso entrar en la cafetería".

Al no poder entrar en el bar "porque ya había cerrado con llave", fue cuando "vino con la pistola y me disparó, sin más".

Las personas que se encontraban en el local se tiraron al suelo tras el disparo y avisaron a emergencias. El camarero fue llevado al hospital para que le retiraran los trozos de cristal en la cabeza y realizarle las curas por las heridas causadas.

La Policía trata ahora de localizar al agresor, que según testigos de los hechos "no es del barrio" y parecía que "traía la cara ensangrentada".