El sospechoso logró entrar en el domicilio de la anciana haciéndose pasar por revisor. Ya en la cocina, manipuló la manguera del gas y la mujer se percató, tras lo que le solicitó las revisiones anteriores y un pago de 300 euros.

En ese momento la afectada solo disponía 200 euros en metálico, aunque se los entregó porque al parecer se sentía indefensa, informa la Jefatura Superior de Policía en un comunicado.

Seguidamente, la anciana le pidió que le arreglase el corte y el falso revisor no regresó con la excusa de bajar al coche a por la herramienta. Un ciudadano que pasaba por la zona se dio cuenta y tomó nota de la matrícula.

Una vez identificado, el joven fue arrestado en dependencias policiales como presunto autor de un delito de robo con intimidación. El detenido, de origen español y con antecedentes, ya ha pasado a disposición judicial.