Las distintas normas para viajar con perro en tren, metro, autobús, taxi y VTCs

Un perro ante los tornos de Cercanías de Renfe, pionera en admitir a estos animales en 1998.
Un perro ante los tornos de Cercanías de Renfe, pionera en admitir a estos animales en 1998.
M.T./ARCHIVO
Un perro ante los tornos de Cercanías de Renfe, pionera en admitir a estos animales en 1998.

Este viernes 20minutos ha adelantado en exclusiva que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid permitirá el acceso a los perros a sus autobuses. La medida aún tiene que ser aprobada desde el Consorcio de Transportes, pero no se espera oposición dado que ya aceptaron el acceso de los perros al Metro.

En realidad, los perros ya estaban admitidos, siempre y cuando fueran pequeños y entrasen en el interior de un trasportín y fueran identificados con su cartilla veterinaria al día. Cuando la nueva normativa se apruebe, podrán viajar canes de todos los tamaños evitando las horas puntas los días laborables con bozal, correa y siempre y cuando el conductor considere que la ocupación del vehículo lo permite.

Tendrán además que ocupar la zona delantera, tumbarse bajo el asiento de su propietario, solo se admitirá un animal por autobús y tendrán que contar con una tarjeta especial expedida por la EMT sobre la que sobrevuelan bastantes dudas.

Los autobuses madrileños se suman a una tendencia en aumento, que es la de permitir el acceso con perros a los transportes públicos, facilitando la movilidad a las con animales, tanto a sus ciudadanos (solo en la ciudad de Madrid hay más de 280.000 perros censados), como a viajeros nacionales o foráneos.

Pero, ¿cómo son las condiciones para viajar en el resto de trasportes públicos madrileños? Varían ligeramente en cada uno de ellos, así que no está de más repasar las distintas obligaciones a las que los dueños de estos animales están sujetos. Antes de nada, un recordatorio: los perros guías tienen permitido el acceso a todos los transportes públicos sin necesitada de cumplir estos requisitos. También los adiestradores y agentes de socialización de estos animales en la etapa previa a acompañar a una persona con discapacidad.

En Metro de Madrid

Fue el miércoles 6 de julio de 2016 cuando los perros pudieron entrar por vez primera en sus vagones y sin pagar por ello. Hay un buen puñado de normas que cumplir. No pueden usar las escaleras mecánicas. Sí los ascensores. Solo se admite además un animal por viajero y deben ocupar el último coche de cada tren.

Tienen que ir con bozal, una correa no más larga de 50 centímetros y la cartilla sanitaria al día de vacunaciones o desparasitaciones. El pasaporte europeo de animales de compañía también es un documento válido.

El acceso es libre los fines de semana, en julio y agosto. El resto de días está restringido durante las horas de mayor afluencia: de 7:30 a 9:30 horas, de 14:00 a 16:00 y de 18:00 a 20:00. En caso de aglomeraciones fuera de esos horarios, Metro tiene potestad de restringir también el acceso.

Perro en el Metro de Madrid.
Perro en el Metro de Madrid.

(JORGE PARÍS)

En Cercanías de Renfe

Renfe fue pionera en permitir que los perros entrasen por su propio pie en sus trenes. Eso sí, en los de Cercanías.  La actual normativa es de 2011, pero ya se podía desde 1998.

Los requisitos son estar provistos de bozal y correa que no sea extensible, así como de la documentación en regla. pudiendo viajar gratis y sin ocupar plaza. De nuevo solo se permite un animal por viajero y se indica que "deberá situarse en un lugar discreto, a los pies del dueño, de tal manera que interfiera lo menos posible con el resto de clientes".

Los detalles son prácticamente iguales en todo el territorio español, pero conviene mirar la letra pequeña de la provincia por la que nos movemos. En Madrid hay restricciones horarias y de lunes a viernes, los días que no sean festivos, está prohibido entre las 06:00 y las 09:00, las 13:30 y las 16:30 y las 18:00 y las 21:00 horas. En época invernal no pueden viajar en la C-9.

El personal de Renfe puede decidir no permitir el acceso o invitar a que se ocupe otro vagón si las circunstancias empujan a ello. Es decir, que toca evitar las horas punta aunque excedan los horarios permitidos.

En otras distancias (AVE, Larga, Avant y Media)  las condiciones son más restrictivas, solo pueden viajar los animales cuyo peso no exceda los diez kilos y dentro de un trasportín cerrado.  En plazas acostadas solo es posible el billete si te tiene una cabina completa.

Y aquí ya no es gratis viajar, toca abonar un 25% del precio de un billete en clase turista.  Las anulaciones y cambios están sujetas las mismas condiciones que el billete de su dueño. El billete combinado tren-autobús no permite el acceso de animales de compañía.

Distintas voces solicitan desde hace años a Renfe que permita también que los viajeros con perros de más de diez kilos puedan viajar en las distancias más largas. Una de las campañas más populares la protagonizó la escritora y periodista Sandra Barneda, que inició en 2015 una petición en Change que sumó 165.000 apoyos.

Sandra Barneda
Sandra Barneda

En Taxi y VTCs

El taxi no es un trasporte público, pero sí un servicio público. ¿Se puede entrar en taxi con ellos? Pues, salvo que se trate de perros guía, en cuyo caso están obligados a admitirlos, cada conductor es soberano. Si ese taxista en concreto que hemos detenido no quiere, no hay nada que hacer.

No obstante, hay iniciativas dogfriendly dentro del taxi. Por ejemplo, compañías como Radio Taxi 2020 en Madrid o TaxiCan en Zaragoza admiten perros; MyTaxi deja desde su aplicación pedir un taxi que admita perros y Pide Taxi invita a especificarlo en el apartado observaciones.

Si permiten dentro a nuestro perro, las normas que deben cumplirse son las mismas que si viajamos en nuestro coche particular. Tienen que ir sujetos al cinturón de seguridad con una correa que incluya ese anclaje o dentro de un trasportín.  Lo de la cabeza asomando por la ventanilla, como en la imagen inferior, no es buena idea.

En Uber y Cabify la historia es semejante. A priori se admiten y así lo transmiten desde ambas compañías, pero es el conductor de la VTC el que tiene la última palabra.

Desde la web experta en movilidad con animales SrPerro recomiendan siempre en estos casos llevar una pequeña manta o toalla para no manchar el asiento del coche y facilitar que cada vez más conductores, tanto de taxi como de VTC, admitan animales.

Un perro en un taxi.
Un perro en un taxi.
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