La sede de Cs en Barcelona, situada en la calle Balmes de la capital catalana, ha aparecido este jueves por la mañana con los cristales rotos y signos de haber sido golpeados.

Fuentes del partido han explicado que se está intentando recabar las grabaciones de cámaras de seguridad para denunciar los hechos con imágenes.

Los locales de Cs en el área metropolitana de Barcelona han recibido numerosas pintadas y lanzamiento de excrementos en los últimos meses.

El 3 de octubre de 2017, coincidiendo con el 'paro de país' contra las cargas policiales del referéndum de dos días antes, un grupo de manifestantes se paró a protestar ante la sede del partido en lo que Cs consideró "acoso e intimidación".

La rotura de los cristales del local que el partido tiene en Barcelona ha coincidido con la celebración de otra huelga en Catalunya que, pese a haber sido convocada oficialmente por motivos laborales, tiene como trasfondo el juicio al 1-O en el Tribunal Supremo.

Así lo han denunciado en su cuenta de Twitter.