En el registro realizado por la Guardia Civil, se localizaron en una habitación de unos 20 metros cuadrados, una infraestructura de cultivo perfectamente dispuesta para cultivo intensivo de cannabis. La habitación de estaba dotada de lámparas de gran potencia, programadores de corriente, acondicionador de aire, medidores de humedad y temperatura, así como fertilizantes líquidos.
Además, dispuestas en hilera, se intervinieron 111 macetas con plantas de marihuana de madurez temprana que oscilaban entre los 20 y los 60 centímetros.
A través de las declaraciones vecinales, el análisis de personas relacionadas con la vivienda y otras gestiones, los agentes conocieron que la autoría del cultivo correspondía presuntamente a una pareja con residencia en Estepa, de ahí que se procediera a su detención y a su puesta a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
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