Así se hace cine debajo del mar

Entrevistamos a los directores de 'Arrecifes, Oasis de vida' en Maremostra, el festival de Palma de Mallorca dedicado al cine y el mar
Así se hace cine debajo del mar
Así se hace cine debajo del mar
Así se hace cine debajo del mar

"¿Tu papá es buzo?", le preguntaban al hijo de José Herrero cuando era pequeño. "No, mi papá es cámara submarino", respondía él una y otra vez con cierta paciencia adquirida. Lo mismo daba. El codirector, junto a Sebastián Hernandis, de Arrecifes, Oasis de vida, la primera película submarina de producción española que se estrenará en salas de cine (21 de mayo), volvía año tras año a explicarle al profesor de turno que él buzo no era sino que lo que hacía era cine pero debajo del mar. Cine, televisión, publicidad y todo lo que le echasen. Pero que no, que buzo no era.

¿Operador de cámara submarino? Eso sí. Una profesión que José Herrero lleva ejerciendo junto a Sebastián Hernandis desde 1997. "Yo era operador de cámara en cine y televisión hace 35 años", recuerda éste último cuando lo entrevistamos en la presente edición de Maremostra, el Festival Internacional de Palma de Mallorca que aúna las dos pasiones de estos socios: el cine y el mar. "En un par de rodajes llamamos a una gente especializada en rodar debajo del mar y salió todo desenfocado –sigue–, aprendimos a bucear porque comprendimos que había un hueco en España para los rodajes submarinos". Esto fue a finales de los 90. Poco tiempo después, los dos habían aprendido a bucear y habían fundado una productora, Bluescreen, la primera en España dedicada a esta especialización. Y que, en gran medida, tuvieron que inventar.

Empezando por las cajas estancas, los compartimentos donde se meten las cámaras submarinas, casi inexistentes o muy caras fuera de España. "Nosotros diseñamos una caja estanca polivalente, que sirviese para meter cualquier cámara dentro –explica José Herrero–. Primero metíamos la Arri 2, luego la Arri 3…". Hasta que en 2001 Julio Medem, que preparaba Lucía y el sexo, les preguntó si podían rodar debajo del agua con una cámara de alta definición. "Lo hicimos, adaptamos la F-900 de Sony a nuestra caja estanca", recuerdan. Esa pericia debajo del mar les granjeó un hueco en la industria del cine español y su huella submarina está ahí donde la cámara está en el agua, desde Lucía y el sexo, pasando por El camino de los ingleses, Mar adentro, El orfanato, El espinazo del diablo o El Niño, en la que, cuentan: "Rodamos en una piscina la escena en la que el helicóptero se hunde y Luis Tosar, que le tiene pánico al agua, se engancha y no puede salir". Y, como no, fueron equipo esencial en la película cien por cien acuática de J. Bayona. "En Lo imposible todo lo que lleve agua es nuestro: planos de superficie, debajo del agua, las olas que destruyen el hotel… Esa escena se rodó con siete cámaras submarinas, puede que sea lo más espectacular que hemos hecho", cuenta José Herrero.

unnamed-1

¿Y cómo es rodar una película debajo del mar? Y sobre todo, cómo es rodar debajo del mar con los presupuestos limitados (Arrecifes, pese a su excelente calidad, en la liga de películas extranjeras como Océanos o Planeta Azul, ha contado con un presupuesto de 400.000 euros) con los que se trabaja en España. "Debería ser una producción parecida a la de los rodajes de tierra –explica Sebastián–, pero se dispararía el presupuesto a millones de euros. Como llevamos toda la vida trabajando con presupuestos mínimos no hemos tenido más remedio que aprender a sacar adelante el trabajo entre los dos, bajando cada uno con una cámara".

Así trabajan José Herrero y Sebastián Hernandis, pioneros del cine submarino en España. Son operadores de cámara, directores de fotografía, scripts, ayudantes de producción y sonidistas todo a la vez. ¿Sonidistas también? "Es complicado captar el sonido –puntualiza José–. Solemos trabajarlo después a base de sonido que grabamos aprovechando inmersiones en las que no hay mucha visibilidad o el mar no está bien". Y una pregunta que interesará a directores de fotografía: ¿Cómo se ilumina en el fondo del mar? "En documental, intentas simular la luz que viene de arriba –cuenta Sebastián–, la luz natural; en el cine, tenemos mucha experiencia, los directores suelen confiar en nosotros porque debajo del mar la luz funciona de una manera completamente distinta a como funciona arriba".

"Bajamos cada uno con una cámara, uno filmando macro y el otro planos generales", cuenta Sebastián. "Y cuando bajamos nunca sabemos lo que nos vamos a encontrar –añade José–. Le transmitimos al guía de la zona lo que nuestro biólogo nos ha marcado que tenemos que buscar, pero nunca sabemos si lo encontraremos: hay especies que no aparecen en determinado momento o que, directamente, han desaparecido". Ceñirse al guión, como en todos los documentales, es complicado y a veces limita el curso auténtico de la naturaleza. "En el primer guión está la historia que queremos contar -explica Sebastián-, por ejemplo, aquí queríamos contar la historia de los arrecifes, lo importantes que son, la biodiversidad que albergan, cómo se han formado... Los arrecifes son las selvas tropicales del mar". Pero claro, no todo lo que aparece en el guión se puede rodar. Así que después viene una adaptación del guión al material filmado (casi 300 horas en este caso) a lo largo y ancho del planeta, en los océanos Átlantico, Índico, Pácifico, en el mar Caribe y un largo etcétera. Y, para terminar, se le da al guión un cariz menos científico y más literario para hacerlo accesible a todos los públicos.

Jardines de la Reina-Cuba WMBLUE-08

"Siempre ha sido una necesidad nuestra, rodar documentales -cuenta José Herrero sobre Arrecifes, Oasis de vida-, pero antes los equipos técnicos no nos permitían que el docu se proyectase en cine". Fue a raíz de su anterior serie documental, Mares y océanos 2, cuando esta pareja creativa comprendió que, trabajando con dos cámaras, podían dar el salto a la gran pantalla. "Es que nosotros tenemos un problema de producción, que no nos podemos llevar mucho equipo -explica Sebastián-. Vamos tres personas como mucho y, de normal, vamos José y yo solos". "Producir películas ya es difícil, si encima son documentales y debajo del mar, imagínate", cuenta Sebastián sobre el documental que han sacado adelante a pesar del escaso presupuesto y empujados por su pasión. "Nosotros hemos tenido el atrevimiento de hacer la primera película submarina para llevar a la gran pantalla. ¿Por qué? Porque pensamos que es necesario que ese tipo de historias también se proyecten ahí".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento