El derrumbe se produjo entre el jueves y el sábado de la pasada semana y fue un vecino quien lo comunicó el sábado al Ayuntamiento darocense, tras darse cuenta de que se había caído un tramo de unos cuatro metros de muralla.
El tramo afectado se sitúa en una de las esquinas de una de las torres de la muralla. "Es una arquitectura en tierra tapial y está en malas condiciones, ya hemos advertido en varias ocasiones al Gobierno de Aragón y al Ministerio de Cultura, pero no nos dan ninguna solución", ha lamentado el alcalde.
De hecho, ha recordado que hace cuatro años el Ejecutivo aragonés realizó un estudio detallado sobre el estado de la muralla, en el que se proponían distintas intervenciones, pero "ahí se ha quedado".
La muralla de Daroca es un recinto "de casi cuatro kilómetros" y en ese análisis "se proponían medidas urgentes, sencillas. Hemos pedido colaboración para que un grupo de personas se dedique a su mantenimiento, para intervenir poco a poco, pero nos dicen que no hay presupuesto".
El derrumbe no ha causado daños a ninguna vivienda ni a otros equipamientos de la localidad. "La única zona peligrosa es la del castillo, por la caída de piedras, y en estos últimos años el Ayuntamiento ha adquirido parcelas situadas en la falda del castillo" para evitar incidencias.
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