Fruto de unas políticas de extranjería estatales "más de supuestos que de análisis objetivos", por lo tanto, "poco realista", la población que ha llegado de manera irregular a Cataluña entre enero y julio de 2018 se encuentra en una horquilla de entre 70.000 y rozar las 100.000 personas, ha confirmado este lunes en rueda de prensa el secretario de Igualtat, Migracions i Ciutadania del Departament de Treball, Afers Socials i Famílies, Oriol Amorós.

Entre este colectivo forzado a huir por la situación de crisis en sus países de origen despuntan los ciudadanos hondureños, sobre todo mujeres, que llegan a Cataluña con un visado de turista. En julio de 2018 había en Cataluña 38.125 hondureños, 27.215 mujeres, por lo que la hondureña ha pasado a ser la sexta nacionalidad extranjera con más ciudadanos viviendo en Cataluña (el 3,2% del total). La primera sigue siendo la marroquí (el 18,6%) con 218.756 ciudadanos, en su mayoría con los papeles en regla.

La situación de paz "que no es tal" en Colombia, indica Amorós, ha atraído hasta Cataluña a 34.348 colombianos, el 2,9% de la población extranjera total y la octava nacionalidad con más presencia entre el millón de extranjeros residentes (1.174.811). Los venezolanos, acosados por la crisis humanitaria en su país, son 19.989 personas, el 1,7% del total de foráneos y la vigésima nacionalidad más nutrida.

Amorós ha hecho un balance de la actuación de la secretaría que dirige en materia de extranjería y refugio durante el pasado año. Una gestión en la que destaca el importante incremento de personas que siguen en Cataluña el Programa Estatal de Acogida de Refugiados, actualmente 2.240 (el doble que en 2017, cuando fueron 1.116) y muy por encima de las 24 personas que lo hicieron en 2015.

Las cifras estatales en materia de acogida de refugiados hablan de 2.300 personas inscritas en 2015 por las 8.600 del pasado año 2018. Amorós ha destacado que tanto las personas refugiadas como sus mentores valoran "muy positivamente" los resultados del programa. 

Mientras que en 2018 los refugiados, llegados mayoritariamente en avión a Cataluña, eran esencialmente ucranianos y sirios, este año se añaden a los ya mencionados georgianos, bolivianos y guatemaltecos.