La Diputación Provincial puso en marcha esta convocatoria de ayudas el pasado año, entendiendo el comercio rural como un pilar básico de la articulación territorial al ofrecer productos y servicios a los habitantes de los pueblos al mismo tiempo que genera empleo y fija población en el medio rural.

La convocatoria llegó a registrar 389 solicitudes, confirmando así el éxito de la misma y haciendo imposible llegar a atender todas las peticiones debido a la limitación presupuestaria. La convocatoria contaba con una partida de 250.000 euros, que ha sido dictaminado en su totalidad en la comisión de hoy.

En relación a las 389 solicitudes, 29 han sido desestimadas por incumplir las bases de la convocatoria y más de un centenar se han quedado fuera por limitación presupuestaria.

El presidente de la comisión, Jesús Cedazo, ha destacado el "éxito" que ha supuesto la convocatoria y que se pone de manifiesto en cuanto al "interés generado" entre los comerciantes y ha avanzado que la Diputación "trabajará en una nueva convocatoria en la que trataremos de llegar a aquellos comercios que se han quedado fuera".

Cedazo ha explicado que con estas ayudas se trataba de priorizar a los pequeños municipios, por lo que de cara a la próxima convocatoria tratarán de "dar cobertura a aquellas solicitudes que se han quedado sin atender".