En la Región de Murcia residen 5.353 personas con más de 90 años e, incluso, 84 que ya han cumplido los 100, según datos del servicio de estadística de la Comunidad. Casi todos los abuelos longevos viven en Murcia, Cartagena, Molina, Águilas, Yecla y Lorca.

Por sexos, las que más años duran son las mujeres: de los 84 centenarios de la Región, sólo 22 son hombres. Los expertos justifican esta diferencia de sexos en modelos de vida. «Las mujeres trabajaban en casa y sufrían menos accidentes. Además, no fumaban ni bebían. Estos modelos están cambiando y en un futuro se igualarán estas edades», explica el sociólogo Juan José García.

«Ellas no se jubilan»

Por su parte, el especialista en geriatría Diego Nicolás dice que «las mujeres están más preparadas para la adversidad y la enfermedad. Ellas no se jubilan nunca. En cambio, muchos hombres no tienen plan de vida para después de su jubilación». Además, «la mujer está más aceptada en el seno de la familia que los hombres».

En total, se asientan en la Región casi 184.646 jubilados de más de 65 años (el 13,26% de la población total), según el INE, y un tercio de ellos vive solo, según los expertos.

La esperanza de vida de las mujeres españolas alcanza los 83'76 años, mientras que la de los varones se sitúa en 77'33 años. La esperanza de vida en Murcia es más baja que la media. En lo que se refiere a la Región, las expectativas de vida de las mujeres ronda los 83 años (con 82'96). Los hombres no alcanzan los 77 (76'90).

"No estoy reencarnada en Matusalén"

Encarna es una mujer valiente y con una memoria prodigiosa. «Nací en el 5 de la calle Caravija, ahora Enrique Villar. Me acuerdo de jugar en el jardín de Santo Domingo y de ir a la verbena del Murcia Parque con mantilla. A los 18 años nos poníamos de largo para ir a la cena que organizaba el Casino». Encarna asegura que Murcia ha cambiado mucho y que no le gusta la juventud de hoy en día. «A mí me gustan los matrimonios tradicionales. Yo me casé con un viudo y me fui a vivir a Bilbao. Él tenía ocho hijos y los tuve que sacar adelante, pero no me tomé las atribuciones que no me correspondían.Yo no fui madre». Hace 23 años que murió su marido y hace 6 que se vino a Murcia porque quiere morir en su tierra. «Vengo de una familia longeva, pero yo no estoy reencarnada en Matusalén. He vivido siempre en la realidad y no me da miedo la muerte».