La segoviana Elvira Sastre y los vallisoletanos César Pérez Gellida, Gustavo Martín Garzo, José Luis Alonso de Santos y Reyes Mate son algunos de los nombres destacados entre la decena de finalistas al XVII Premio de la Crítica de Castilla y León, anunciada este miércoles en la Casa Zorrilla de Valladolid.

Sastre, poeta y traductora literaria, ha llegado a la final con 'Aquella orilla nuestra', publicada por Alfaguara, aúna delicadeza e intensidad en sus páginas, donde se intercalan las ilustraciones uruguayo Emba.

El éxito de ventas César Pérez Gellida concurre con su última novela, 'Todo lo mejor', editada por Suma de Letras, un relato de intriga cuya acción transcurre en Berlín durante el periodo más gélido de la Guerra Fría.

Por su parte, el multipremiado Gustavo Martín Garzo ha sido seleccionado con 'La ofrenda', de Galaxia Gutenberg, donde sus personajes dialogan con los sucesivos yo del pasado. Entre tanto, el reconocido dramaturgo José Luis Alonso de Santos participa con 'El vuelo de las palomas', editado por la Fundación Jorge Guillén.

Trotta publica 'El tiempo tribunal de la historia', con el que el ensayista y filósofo Reyes Mate enfrenta con rigor y crudeza el problema de las víctimas, más allá de la institucionalización de dramas como el Holocausto.

Completan el elenco de finalistas los zamoranos Luis Díaz Viana, Enrique Llamas y Tomás Sánchez Santiago; el vallisoletano Alejandro Cuevas, y la salmantina Asunción Escribano.

Díaz Viana se ha colado entre los finalistas con 'Todas nuestras víctimas', de Difácil y Páramo, su segunda novela y segunda entrega de la trilogía 'Los mundos destruidos', cuya trama se extiende desde los atentados del 11 de marzo de 2004 hasta la Guerra Civil y sus consecuencias.

'LOS CAÍN'

Enrique Llamas recrea en 'Los Caín', de Alianza, el pueblo de Somino, aislado y perdido en el tedio del tiempo detenido del franquismo y cerrado sobre sí mismo, con los odios enquistados bajo la ley del silencio y la huida como única posibilidad.

Con 'Años de mayor cuantía', publicada por Eolas, Sánchez Santiago ya ganó el XL Premio Tigre Juan. Se trata de una suerte de autobiografía sentimental que también se configura como una pequeña historia de la política de España.

Alberto Escudero, nombre que se esconde tras el pseudónimo Alejandro Cuevas, se ha situado entre los diez finalistas con 'Mariluz y el largo etcétera', editado por Difácil, donde recoge 18 relatos que avanzan de sorpresa en sorpresa, unas veces resueltos en melancolía pero otros fundidos en negro.

Por último, 'Vaso Roto' ha publicado los 'Salmos de la lluvia' de Asunción Escribano, una celebración de la vida que plantea una fusión armónica y alegre con el mundo a partir del sentimiento de que el ser humano está en sintonía con la totalidad de lo creado.

El anuncio de los finalistas ha servido de homenaje para el escritor José Manuel de la Huerga, ganador de la edición de 2017 y fallecido el pasado noviembre, y el pintor Félix de la Vega, quien inmortalizara a los diferentes ganadores del certamen y que perdió también la vida en el mes de mayo.

La "nostalgia" por estas dos pérdidas -como ha reconocido la concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valladolid, Ana Redondo-, ha presidido la ceremonia de anuncio, que por primera vez se ha realizado en Valladolid.

"SEGUNDA VIDA"

Por su parte, la directora de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, ha ensalzado la vocación de este galardón de premiar libros ya publicados y, por lo tanto, con una trayectoria previa en las librerías, lo que permite que disfruten de una "segunda vida" editorial, según ha subrayado el copresidente del jurado Carlos Aganzo, quien ha enfatizado como en ocasiones el premio supone "el despegue" de algunas trayectorias, como el caso del propio De la Huerga.

El director de la Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua, Gonzalo Santonja, ha alabado el papel de las editoriales de Castilla y León, sin las cuales "muchos autores tendrían dificultades para publicar", pues apuestan por valores "literarios" más allá de los "meramente comerciales" de los grandes sellos.

Tanto Redondo como Sancho han subrayado los apoyos institucionales que se brindan a estas editoriales, como su presencia en la Feria del Libro de Valladolid o el soporte de la Junta en foros como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México), la Feria del Libro de Fráncfort (Alemania), Líber en Madrid o la Bibliosfera celebrada en el Museo Etnográfico de Zamora, además de la prioridad que se les da a la hora de adquirir fondos para las bibliotecas públicas.

Por lo que se refiere a la situación de la crítica literaria en el panorama actual, Santonja y Aganzo la han vinculado a la crisis que sufren los medios de comunicación y la irrupción de foros de reseñas en soporte digital "sin la debida especialización", a pesar de lo cual han coincidido en la "calidad" del trabajo de los críticos de la Comunidad que "están superándose a las circunstancias".