España "suspende" en matronas: solo una para cada 10.000 habitantes

España cuenta con 8.531 matronas y matrones, lo que supone que hay uno de estos profesionales para atender a 10.000 habitantes en el sistema sanitario público, y de ellos el 91 por ciento son mujeres.

Son datos del estudio "Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país", del Sindicato de Enfermería Satse, que denuncia que los servicios autonómicos de salud "suspenden" a la hora de contar en sus plantillas con matronas y matrones.

El informe revela también que un 48 % de estos profesionales tiene entre 36 y 50 años; un 34 %, entre 51 y 65 años; y un 18 %, de 20 a 35 años.

Por comunidades autónomas, Cantabria es la que cuenta con más enfermeros especializados en obstetricia y ginecología en la sanidad pública, con 0,29 por cada 1.000 habitantes, seguida de Navarra y País Vasco (0,24 % en cada una de ellas).

En el lado opuesto se sitúan Castilla-La Mancha y Galicia, con 12 profesionales por cada 1.000 habitantes; Asturias (0,13) y Aragón y La Rioja (0,16 en cada una de ellas).

Satse ha remarcado en este sentido la importancia de la profesión insistiendo en que las matronas y matrones proporcionan "una atención integral a la salud sexual, reproductiva y maternal de la mujer, en su facetas preventiva y de atención y recuperación de la salud, y, además, de asistir el embarazo y posterior parto, atienden a la mujer en el puerperio tras el nacimiento y lactancia, y al recién nacido sano hasta el 28 día de vida".

La falta de un número suficiente de matronas conlleva, según el sindicato, que estas profesionales no puedan desarrollar todas sus competencias y funciones, tanto en Atención Primaria (AP) como en Especializada, y que van "mucho más allá" de la atención en el embarazo y el parto.

De hecho, la entidad considera "una consecuencia clara de la escasez de matronas" en AP es que se dan numerosos casos en los que se cuenta con un único profesional para atender varios centros de salud, fenómeno especialmente frecuente en zonas rurales. Esto conlleva que "al final, sólo puede dedicarse, y en parte, al embarazo, pero no a otras de sus muchas funciones"

En este contexto, Satse ha reivindicado que, además de aumentar el número de plazas ofertadas en las pruebas EIR, un total de 379 este año, los distintos servicios autonómicos de salud "deben asegurar que cuentan con los correspondientes puestos de trabajo catalogados y remunerados adecuadamente".