Según ha informado la Policía Local en una nota de prensa, los hechos se remontan al pasado 18 de enero, cuando una unidad policial que patrullaba por el Paseo del Salón fue requerida por un ciudadano que dijo haber sido testigo de un intento de robo con violencia en la zona, por cuatro jóvenes de origen magrebí.

Una vez se dieron cuenta de que habían sido localizados por los policías, iniciaron una huida, pese a la cual dos de ellos fueron alcanzados. Uno de estos dos últimos fue atropellado por un vehículo, que también se dio a la fuga, cuando cruzaba la calzada a gran velocidad, con resultado de heridas leves.

El menor que había sido víctima del intento de atraco se personó posteriormente ante Policía Local, y reconoció a los dos interceptados, "señalando en especial a uno que fue el que supuestamente le había sacado la navaja con el fin de intimidarle".

Tras procederse a su detención, y en el transcurso del pertinente cacheo, a uno de ellos se le localizó en uno de los bolsillos de su chaquetón "varios fragmentos de cristal de botella", cuyo fin era, según ha agregado la Policía Local, "intentar herir al funcionario policial que realizara" dicha revisión.

Se da la circunstancia de que el turismo que se había fugado tras el atropello fue interceptado posteriormente por un agente, que cogió un taxi que circulaba por la zona para ello, y le dio alcance a la altura del Callejón de Arenas. El conductor, de la misma nacionalidad que los detenidos, no llevaba el seguro obligatorio del vehículo, por lo cual fue "inmovilizado y trasladado a dependencias policiales".