El complejo residencial ocuparía una superficie de 14.843 metros cuadrados construidos y tendría capacidad para alojar a más de 500 personas, han informado a Europa Press fuentes de Ecologistas en Acción, que había presentado un recurso contencioso-administrativo y solicitado la suspensión cautelar de las obras.

El proyecto, con moradas, albergues, asamblea e iglesia, "es urbanísticamente equiparable a un conjunto de unas 150 viviendas, una dimensión que es superior a la de muchos de los núcleos urbanos de la provincia", ha señalado la organización ecologista.

Según el auto, "de no suspenderse cautelarmente las obras, se podría iniciar la construcción y exponerse a que con posterioridad a su construcción tuviera una sentencia desfavorable a la urbanización".Además se señala que el complejo "no responde un interés social general, sino a la de la asociación que lo promueve", ha explicado la asociación ecologista.

La autorización había seguido el procedimiento habitual para autorizar la construcción de viviendas aisladas, que son un uso generalmente prohibido en suelo no urbano, según los denunciantes, quien advierten que se trata de "un proyecto con entidad mayor a la de muchas urbanizaciones e incluso de una gran parte de los pueblos de la provincia de Ávila".