Los artefactos corresponden a hallazgos que tuvieron lugar en zonas

en las que

hubo algún tipo de movimientos de tierra, ya sea con motivo de obras de construcción o en labores de labranza, durante las cuales quedaban al descubierto los referidos artefactos explosivos.

Entre los dispositivos más comunes se hallan granadas de mano y proyectiles de diversos calibres, que debido a las condiciones climatológicas del terreno, tienen un buen estado de conservación, patente en la mayoría de los casos.

En todas las situaciones, la Policía Nacional ha contado con la colaboración de los ciudadanos, que han comunicado oportunamente los hallazgos de los explosivos a la Comisaría Provincial, desde la que se ha aplicado el correspondiente protocolo de seguridad.

La Policía Nacional ha recordado a los ciudadanos el peligro que supone la manipulación de cualquier tipo de artefacto explosivo de estas características, los cuales, a pesar de tener un aspecto deteriorado, debido al paso del tiempo y al óxido, mantienen intacta su carga explosiva en la mayoría de las ocasiones.

Por ello, se debe recurrir a la Policía Nacional en el municipio de Teruel, o a la Guardia Civil en la provincia, en caso de hallazgos de estas características.